Los vecinos tuvieron que pararse frente al automóvil del suboficial Francisco Báez, quien presta servicio en la Comisaría 18ª Metropolitana, para que este detuviera la marcha de su auto Toyota, Spacio, con chapa BHZ 082.
Luego los vecinos nuevamente se hicieron cargo para sacar debajo del auto al menor, Pablo Ándres Leiva (14), a quien lo llevaron al Hospital de Trauma, donde quedó hospitalizado en estado grave, mientras que el agente policial intentaba fugarse del lugar, relató Gilda Flor, una vecina y testigo presencial del hecho.
Esta situación generó un ambiente tenso en el sitio, debido a que vecinos, ofuscados por el actuar del policía, intentaron agredirlo y además le quitaron la llave de su auto para que no se fugue del lugar. Asimismo, uno de los acompañantes del agente bajó del vehículo y se quedó dormido en la vereda, mientras se aguardaba la llegada de la Policía para la intervención en el caso. Una mujer que iba con ellos logró darse a la fuga, denunciaron los testigos.
Lo llamativo es que la zona corresponde a la jurisdicción de la Comisaría 8ª Metropolitana; sin embargo, llegaron para la intervención agente de la Comisaría 18ª Metropolitana, compañeros del efectivo involucrado.
Esto volvió a poner tensos a los vecinos, quienes aguardaban la llegada de un representante de la Fiscalía. Luego de varios minutos, la Policía logró llevar a Báez hasta el Departamento de Investigación de Delitos para que se le practique la prueba de alcotest. Según el reporte, el agente dio positivo con 0,99 mg/l de alcohol en la sangre.