Los cuerpos policiales han usado este sofisticado programa para extraer información y espiar a alcaldes, antiguos empleados gubernamentales, activistas que lideraron las protestas contra el ex primer ministro Benjamín Netanyahu e incluso una persona cercana a un cargo político de alto rango, concretó el mismo medio, que no ofreció la identidad exacta de los supuestamente espiados.
Según Calcalist, la irrupción y pirateo de sus teléfonos móviles se hicieron sin permiso ni supervisión de ningún tribunal, ya que la Policía no solicitó previamente una orden de registro o escucha.
A su vez, tampoco hubo control ni rendición de cuentas sobre la información y datos recopilados, y se desconoce si todos estos detalles se enviaron a otras agencias estatales de investigación.
La orden de vigilar a ciudadanos israelíes que no son investigados por sospechas de haber cometido crímenes fue dada por altos cargos policiales. Se habría usado, entre otros casos, para buscar pruebas de soborno en el móvil de un alcalde, en una etapa en que las pesquisas sobre este asunto aún eran confidenciales.
Lea más: “Un software israelí ayudó a espiar a reporteros y activistas de todo el mundo”
Asimismo, Pegasus se habría utilizado para obtener información de un objetivo de inteligencia, pese a no tener detalles previos de que este hubiera cometido algún delito, y se pirateó el teléfono de una persona cercana a un alto cargo político para recaudar evidencias como parte de una investigación por corrupción.
Además, el software se instaló en los teléfonos de empleados de una empresa gubernamental bajo el pretexto de que eran sospechosos de fraude, según Calcalist.
La Policía israelí negó la validez de las informaciones de Calcalist y aseguró que “no hay base para tales acusaciones”.
En un comunicado, alegó que “toda la actividad policial en este ámbito es conforme a la ley, con base en órdenes judiciales y estrictos procedimientos de trabajo”.
El ministro de Seguridad Pública, Omer Barlev, aseguró también en Twitter que “no hay prácticas de escuchas telefónicas o intrusión en dispositivos por parte de la Policía de Israel sin la aprobación de un juez”.
La empresa de ciberseguridad israelí NSO Group fue una de las compañías de las que más se habló este pasado 2021, con múltiples casos de espionaje a políticos, activistas y periodistas de todo el mundo por el uso indebido de su polémico software Pegasus.
Ante ello, el Gobierno israelí endureció el control de las exportaciones cibernéticas de la empresa.