El comisario Baldomero Jorgge Benítez, subcomandante de la Policía Nacional, dijo a radio Monumental 1080 AM que no recibieron ningún reporte formal sobre un posible atentado contra Marcelo Pecci en el día de su boda.
El fiscal especializado contra el crimen organizado fue asesinado a tiros en Barú, de Cartagena, Colombia, donde estaba de luna de miel con su esposa Claudia Aguilera. Tras el fatal atentado cobró estado público que el día de su casamiento un vehículo no identificado le cerró el paso.
“Por lo menos como organismo de seguridad no recibimos ningún reporte formal de allegados, familiares o colegas del Ministerio Público, quienes están directamente involucrados”, dijo el comisario.
En ese sentido, especificó que fiscales del círculo íntimo de Pecci están trabajando en esa investigación y hablaron de otros aspectos, mirando la última semana y el último mes de trabajo, actividades y comentarios que hacía el fiscal, pero nadie dio cuenta de esos detalles.
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La Policía colombiana divulgó el identikit de uno de los sicarios y el Gobierno también ofrece hasta unos 2.000 millones de pesos colombianos (más de G. 3.300 millones o USD 489.391) a quienes brinden alguna información que permita dar con los atacantes.
También se activaron mecanismos con la Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) y la Administración de Control de Drogas (DEA).
Pecci y su esposa estaban en la isla privada del Hotel Decamerón cuando dos hombres llegaron en una lancha y efectuaron disparos contra el agente fiscal sin mediar palabra.
