El comisario Rubén Llanes, director de Policía de Canindeyú, informó que Rubén Villalba, el campesino condenado a 30 años de cárcel más cinco de medida de seguridad y posteriormente absuelto por la masacre de Curuguaty, registrada el 15 de junio del 2012, es la persona que lidera al grupo de invasores de un inmueble de la localidad de Yasy Cañy, Departamento de Canindeyú.
“El informe de inteligencia que manejamos es que los supuestos invasores estarían siendo liderados por Rubén Villalba”, expresó en conversación con Radio Monumental 1080 AM.
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Explicó que realizan las tareas de rastrillaje con personal táctico, con helicópteros y carros blindados para realizar la búsqueda de los responsables de matar al guardia de seguridad Mateo Vargas Vera y de herir de un disparo al policía Osvaldo Vázquez Samudio, quien estaba libre de servicio.
Estas personas estaban trabajando en una estancia de 300 hectáreas, perteneciente a Estela Sanabria de López y Gerónimo López.
El comisario dijo que este personal policial ayudaba a su hermano, quien es el administrador del inmueble, y que este jueves estaban realizando la tarea de seguridad de la cosecha de soja, cuando desde el monte comenzaron a recibir disparos de arma de fuego.
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Explicó que hace cuatro a cinco años ya inició un litigio por invasión del inmueble y recordó que a fines de octubre del año pasado, la Policía Nacional procedió al desalojo de los presuntos invasores.
El comisario sostuvo que en aquella ocasión, una patrullera policial fue alcanzada por cinco impactos de disparos de arma de fuego, que afortunadamente no hirieron a los ocupantes del vehículo, quienes al escuchar los primeros disparos se lanzaron del rodado.
Además, un tractorista –que estaba realizando el desmantelamiento de las casas precarias– fue alcanzado con un disparo de arma de fuego a la altura del muslo, lado derecho.
Llanes manifestó que en el procedimiento de desalojo se llegó a destruir unas 120 casas precarias y actualmente están dentro de la propiedad unos 20 a 30 integrantes, distribuidos en pequeñas carpas en las espesuras del monte.
Dijo que luego de más de un mes de ese operativo, los invasores volvieron a ingresar en la propiedad y atacaron con armas de fuego el casco principal del inmueble, llevando dos camionetas, que posteriormente incineraron a 1.500 metros del casco de la estancia.
El enfrentamiento de este jueves se produjo en la zona de Mburucuyá, donde el conflicto por tierras data de varios años.