En este caso, el comisario Tomás Ramón Paredes Palma fue sobreseído definitivamente por el supuesto delito de inducción a un subordinado a cometer hecho punible; y el suboficial Arnaldo Andrés Báez, tuvo el mismo beneficio, tras ser imputado por supuesta coacción.
La resolución se dio a pedido de la fiscala adjunta Nancy Salomón, que ratificó el pedido de sobreseimiento definitivo hecho por la fiscal de la causa, Giovani Grisetti, a favor de los dos policías.
En la causa, el juez interino Raúl Florentín, durante la audiencia, le dio el trámite de oposición, por lo que el expediente fue derivado a la Fiscalía General del Estado, donde Salomón finalmente ratificó el requerimiento.
Con ello, la jueza Diana Carvallo no tenía otra opción, según la ley, que decretar el sobreseimiento definitivo de los dos policías.
El caso investigaba los incidentes y el atropello a la sede del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), ocurrido en la madrugada del 1 de abril del 2017. Esto, tras las protestas en contra de la enmienda proreelección del entonces presidente Horacio Cartes.
IMPUTACIÓN. En el caso Tomás Paredes Palma, según la imputación, el 1 de abril del 2017, habría ordenado a los policías de Investigación de Delitos a su cargo, ingresar a la sede del PLRA, en Yegros casi Manuel Domínguez, por el estacionamiento. Además, dispuso que sujeten a los que estaban en la sede. Fue ahí, donde mataron a Rodrigo Quintana.
Según la Fiscalía, estos hechos no tenían relación con el crimen del joven, por lo que pidieron el sobreseimiento.
Con respecto al suboficial Arnaldo Báez, el mismo irrumpió en el local del PLRA, donde habría alteado a las personas, y que todos se acostaran boca para abajo. Uno de ellos quiso ayudar a Rodrigo Quintana, que yacía en el suelo ensangrentado, pero el policía no lo permitió.
Según la Fiscalía, el comportamiento agresivo de los manifestantes motivó a la reacción de la Policía Nacional, lo que les está permitido por su Ley Orgánica, alega, por lo que pide el sobreseimiento.