El médico forense Silvio Chirife, quien practicó la autopsia a los cuerpos de los tres agentes policiales que fueron asesinados a balazos en la zona de Sargento José Félix López, ex Puentesiño, Departamento de Concepción, explicó que realizaron una serie de placas radiográficas, una inspección física general y corroboró los orificios de entrada y salida.
Explicó que cuando un arma es disparada a una distancia de entre 60 a 80 cm, se dejan rastros de pólvora en la ropa y en la piel de la víctima, por lo que se deduce que algunos de los disparos se produjeron a corta distancia.
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Dijo que cuando los disparos se producen a más de un metro de distancia ya es prácticamente nula la posibilidad de restos de pólvora a nivel de la piel o de la ropa de la víctima.
“Hablamos de un disparo desde no tan corta distancia y es difícil de determinar con exactitud la distancia en que fueron disparados. Generalmente hablamos de más de un metro de distancia el disparo, entonces pueden ser a dos o a tres metros. Casi la mayoría de los disparos tuvieron orificio de entrada y salida, lo que nos hace presumir que el arma disparada es con proyectiles de alta velocidad y alta potencia”, expresó en conversación con NPY.
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Mencionó que con la placa radiográfica constataron material metálico compatible con proyectil de arma de fuego en el cuerpo del subcomisario Éver Nelson Espínola Torales, así también lo hallaron a nivel del cráneo de otro agente.
“Se procedió a la extracción de esos materiales metálicos, dos del cuerpo del subcomisario Espínola. Hemos extraído del cráneo de uno de los policías el material metálico que fueron entregados como evidencias en la División de Criminalística de la Policía para su estudio correspondiente”, agregó.
Explicó que cuando se dispara el arma de fuego, generalmente el proyectil sale con una máxima velocidad y potencia.
Los detalles del atentado
Cuatro agentes se encontraban este domingo realizando un trabajo de investigación y estaban sobrevolando un dron en busca de plantaciones de marihuana en la zona.
Según los datos, el dron había caído y los agentes policiales lo estaban buscando en el lugar cuando fueron emboscados y asesinados a balazos el subcomisario Éver Nelson Espínola Torales, el suboficial mayor Silvio de Jesús Espínola Cáceres y el suboficial primero Arístides Ramón Zalazar Talavera.
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El agente policial Marciano Flecha Portillo, único sobreviviente del atentado, relató que al bajarse del vehículo particular en el que se encontraban ya fueron atacados a tiros por desconocidos, quienes dispararon a mansalva y con armas de grueso calibre contra los agentes, quienes se encontraban uniformados.
Según los datos proporcionados por los investigadores, la persona que dio la orden de que los agentes del Departamento de Antinarcóticos fueran ejecutados este domingo fue Antonio Rodas, mayor de edad.
El hombre, quien está prófugo de la Justicia, es supuestamente “el patrón” de los campamentos narcos hallados en la zona de Sargento José Félix López.