Se trata del abogado Osmar Rolando Sharameir, de 44 años de edad, quien supuestamente actuó en forma agresiva y prepotente contra los uniformados en la Comisaría 13ª de Obligado, Itapúa, según se les escucha decir a los uniformados en el video.
El caso se refiere a un hecho donde la Policía detuvo a dos personas por presunto desacato al decreto presidencial que prohíbe aglomeración de personas, en el barrio Santa Ana del distrito de Obligado.
Tras una denuncia telefónica, dos agentes en una patrullera acudieron al barrio mencionado y constataron que había mucha gente que al notar la presencia policial corrieron hacia un bosque cercano desde donde tiraron piedras a la camioneta de los agentes.
Según el informe, posteriormente dos personas acudieron a la comisaría, donde golpearon muebles e insultaron a los suboficiales, por lo que ambos fueron aprehendidos e identificados como Alipio Ernesto Cabrera Quintana, de 45 años, y Fredy Rubén Cabrera Morínigo, de 27 años.

La detención se produjo alrededor de las 20.30 del viernes 29 de mayo. Esa misma noche, siendo las 22.30, se presentó en la comisaría el abogado Osmar Sharameir, quien exigió a los agentes que saquen del calabozo a los aprehendidos.
Al no conseguir el objetivo, comenzó a agredir verbalmente a los intervinientes amenazando con retirar de la comisaría sea como sea a Cabrera Quintana y a Cabrera Morínigo.
Siempre según la denuncia policial, el letrado luego procedió a buscar documentos en el escritorio de la oficina de guardia, agrediendo físicamente a los agentes, quienes lo redujeron y lo aprehendieron.
Una vez ya esposado y en el piso los policías filmaron el video donde increpan y recriminan a Sharameir por su actuar.
El hecho fue comunicado a la fiscala Blanca Saucedo, quien dispuso la detención del abogado. Posteriormente, este fue trasladado a la Comisaría de Hohenau, donde guarda reclusión.
Gremio de abogados pide investigación
Por otra parte, la Asociación de Abogados de Itapúa repudió el hecho y pidió al Ministerio Público investigar y procesar a los policías involucrados.
El gremio considera que el abogado fue sometido a un hecho humillante y a un maltrato injustificado. Aseguran que el hecho fue un abuso de autoridad pública y una violación de derechos procesales y constitucionales.