El ministro del Interior, Enrique Riera, se refirió ayer sobre los últimos casos de hechos extorsivos que involucra a policías y adelantó que habrá rigurosos cambios preventivos dentro de la estructura policial para detectar a agentes corruptos.
Una de las medidas que pretende aplicar Riera es que los agentes pasen por el polígrafo con mayor frecuencia para detectar a tiempo a policías que se pasaron al bando de la delincuencia. Sin embargo, lamentó que los artefactos que tenía la Policía Nacional se estropearon por desuso. “Los 8 polígrafos que estaban en manos de la Policía se perjudicaron por falta de utilización, por desuso, y por humedad, pero tenemos gente cualificada y hay empresas que pueden aplicarlo correctamente, probablemente eso sea lo que se implemente cada tres meses”, precisó el ministro en contacto con Radio Chaco Boreal 1330 AM.
Por otro lado, Riera apoyó la idea del nuevo comandante de que la Policía, Carlos Benítez, de contar con un departamento paralelo al de Asuntos Internos, que no esté vinculado a la Comandancia, como estrategia de combate a la corrupción interna.
PREMIO Y CASTIGO. “Hay que premiar a quienes hacen bien y castigar a quienes hacen mal. Que este grupo (policías imputados por secuestro) no sea trasladado a una comisaría de Canindeyú. Muchas veces se recicla y después uno encuentra antecedentes en Google. Esto no va a volver a suceder”, resaltó el secretario de Estado.
También aseguró que la depuración de las filas policiales no será fácil, pero dijo que existe la decisión política de recuperar la confianza en la institución. Por otro lado, pidió a la ciudadanía a denunciar los hechos de corrupción en los que se encuentran involucrados agentes de la Policía Nacional.
“La industria del traslado también va a acabar, así como los maletines. Vamos a tratar de depurar internamente en la elección de los próximos directores generales. No hay margen de error y si queremos recuperar la credibilidad, vamos a tener que hacer esto”, subrayó.