Siempre es gratificante recordar a políticos e intelectuales que hicieron historia y dejaron un legado al país en tiempos en los que la política se ve tan degradada, particularmente con la irrupción del dinero del narcotráfico, que se inició en forma lenta hasta alcanzar escandalosos niveles de normalidad y las prácticas corruptas de siempre.
Hoy cerramos un capítulo y un ciclo de publicaciones recordando a hombres y mujeres que marcaron un rumbo y dejaron un legado. Hay historias que merecen ser contadas y recordadas.
El Paraguay, pese a que hoy día sufre de la incapacidad y el abuso de la clase política, también supo concebir a gente preparada, culta, luchadora, honrada y valiente, que merece ser recordada por generaciones.
A lo largo de los años, y pese a enfrentar dos guerras y varias tiranías, nuestro país se valió de personas que decidieron patear el tablero y marcar historia. Por citar algunos, Eligio Ayala, Manuel Gondra, Waldino R. Lovera, Martín Almada, Evelio Fernández son solo algunos de los políticos que dejaron un legado.
Mujeres
Sin lugar a dudas, la mujer paraguaya cumplió un rol preponderante en la historia de nuestro país. Hay mujeres que por su talento, por su carácter, por su impulso íntimo y por su fuerza han logrado dejar su huella en la historia de nuestro país. Han pasado años y hasta siglos, y seguimos recordando sus actos, sus palabras, sus ejemplos. Muchas de las libertades que hoy disfrutamos son posibles gracias al compromiso cívico y coraje de la mujer paraguaya, entre ellas, Adela y Celsa Speratti, Serafina Dávalos, entre otras.