El secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, aseguró ayer durante su viaje a Finlandia que el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, todavía manda en el país sudamericano, aunque afirmó que ya no tiene la capacidad para gobernar.
“Maduro debe ver que esto se está desmoronando. Como ya dije antes, él todavía manda, pero de ninguna manera puede gobernar”, declaró Pompeo a la prensa durante el vuelo a Rovaniemi (Finlandia), según recoge la web del Departamento de Estado de EEUU.
“Esta semana, aunque Maduro logró mantener el control del Ejército en algunos aspectos, hubo muchos militares que se fueron, incluido un oficial de inteligencia de alto rango, estrechamente conectado a él y con su predecesor (el ex presidente Hugo Chávez)”, aseveró Pompeo.
EEUU instó en varias ocasiones al Ejército venezolano a que retire su apoyo a Maduro y a que se sume al alzamiento puesto en marcha el pasado martes por el líder opositor, presidente de la Asamblea Nacional y reconocido por varios países como presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó.
El responsable estadounidense de Exteriores reiteró que Maduro llegó a estar preparado para abandonar el país tras iniciarse esa revuelta y que finalmente decidió no hacerlo, supuestamente tras ser convencido por el Kremlin, algo que las autoridades rusas niegan.
“Él (Maduro) sabe que el tiempo es limitado y creo que está buscando toda la influencia que pueda obtener antes de que finalmente se marche. No sé si eso pasará la semana próxima o dentro de un mes”, afirmó.
Pompeo restó importancia a la reunión que mantuvieron el domingo en Moscú, el ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, y su homólogo venezolano, Jorge Arreaza, en la que aquel reiteró el respaldo del Kremlin a Maduro, al asegurar que Arreaza no representa al legítimo Gobierno de Venezuela. (Lavrov) en realidad no se reunió con un funcionario venezolano, se reunió con alguien próximo a Maduro, quien es un renegado, no el líder de Venezuela”, dijo Pompeo.
Para Lavrov, una solución militar sería catastrófica
El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, reiteró ayer en Finlandia que su país se opone totalmente a una intervención militar en Venezuela, apoyada por EEUU y advirtió de que una operación de esta índole, sería catastrófica e injustificada. “Estamos categóricamente en contra de una intervención militar. El uso de la fuerza solo puede ser autorizado por el Consejo de Seguridad de la ONU, o utilizada en respuesta a una agresión contra un estado soberano. En Venezuela no se observa nada parecido a esto”, afirmó Lavrov a la prensa. El canciller ruso abordó el tema de Venezuela durante una reunión con su homólogo estadounidense, Mike Pompeo, en el marco de un encuentro ministerial del Consejo Ártico.