A Karen Martínez Pereira le quisieron cobrar la suma de G. 171.883.899 por nueve días de internación de su madre Dolly Pereira en la Unidad de Terapia Intensiva (UTI) del Hospital Central Samaritano. El costo excesivo desde internación hasta los medicamentos para tratar el Covid-19, desde el 26 de abril al 4 de mayo, la impulsó a realizar una denuncia a la Superintendencia de Salud (Supsalud).
Tras una denuncia formal, una comitiva de la Superintendencia intervino y emplazó ayer al Hospital Central Samaritano por un plazo de 48 horas para la entrega de informes contables y otros documentos. La auditoría será médica, jurídica y contable. Otro dato que llamó la atención a la denunciante es que, tras el reclamo, el abogado Daniel Mitjan, del centro privado, les ofreció reducir la deuda al 50%.
El abogado Fredy López, director de Asesoría Jurídica de la Supsalud, señaló que analizarán si amerita o no un sumario o una clausura temporal. Con relación a los costos de los fármacos compararán con los precios fijados por la Dirección de Vigilancia Sanitaria (Dinavisa).
En medio de un revuelo con la prensa, el abogado Daniel Mitjan, del Hospital Samaritano, justificó el costo de la asistencia médica. Otra de las denuncias hechas durante la intervención es que en el Hospital Samaritano para el ingreso de un enfermo con Covid-19 piden la suma de G. 50 millones, según los testimonios.
“Nosotros como capital privado no tenemos ningún ente regulador que nos diga ustedes no pueden cobrar cien millones de guaraníes para entrar en su terapia intensiva. Lo que nosotros hacemos es cuidar nuestro capital. Esos cincuenta millones son para cuidar nuestro capital nomás”, respondió en voz alta el representante del Samaritano.
Tras la intervención, el abogado Mitjan dijo, con un tono de fastidio, que ya no atenderá a ninguna persona “que no tenga capital privado”. Fue en referencia a los pacientes que son derivados a terapia por el Ministerio de Salud Pública (MSP). Alegó que la cartera sanitaria no desembolsa por los servicios.
Al respecto, el ministro de Salud, Julio Borba, en declaraciones a una emisora, señaló que el Hospital Samaritano entregó 21 facturas por los servicios de terapia, de las cuales ya desembolsaron G. 1.500 millones.
Una mujer, entre sollozos, denunció que le exigían la suma de G. 70 millones para retirar el cuerpo de su padre que falleció en el Samaritano. Al reclamo, el abogado respondió que eso representa un clavo para el centro médico, en caso de no cobrar.
Como capital privado no tenemos ningún ente regulador que nos diga no pueden cobrar G. 100 millones de para entrar en su terapia intensiva.
Abogado Daniel Mitjan, representante del Hospital Samaritano.