La caracterización genética y metabólica de la Stevia rebaudiana Bertoni, más conocida como ka’a he’ê y considerada el oro verde, se realiza por primera vez en el laboratorio de Biotecnología del Centro Multidisciplinario de Investigaciones Tecnológicas (Cemit), de la Universidad Nacional de Asunción (UNA).
La cuantificación de esteviol glicósido y caracterización genética de líneas avanzadas del ka’a he’ê, se lleva a cabo por un equipo de trabajo conformado por la investigadora y bioquímica Liz Bogado. “Consiste en evaluar el contenido de dos esteviol glicósidos; el esteviósido y el rebaudiósido A, que son de gran relevancia y hallados en mayor proporción en la stevia”. Para ello, se usan hojas secas y se extraen los componentes a ser analizados.
Los esteviol glicósidos son un grupo de compuestos químicos; son 11, que produce la stevia y le dan el poder dulce, además poseen la peculiaridad de que no aportan calorías al organismo, por ello es el sustituto ideal del azúcar.
¿Por qué? El esteviósido es muy importante para la industria farmacéutica porque tiene varias propiedades farmacológicas, como por ejemplo es antimicrobiana y se usa para el tratamiento de la diabetes tipo II. En el caso del rebaudiósido A, es significativo para la industria alimentaria debido a que es el único que aporta mucha dulzura y tiene escaso sabor amargo o metálico en comparación con los demás esteviol glicósidos.
La caracterización genética se hace para poder identificar y discriminar los genotipos. El análisis genético se realiza mediante el uso de marcadores moleculares de manera a determinar la “relación genética entre las líneas avanzadas”. Debido a que la variabilidad de la concentración de los esteviol glicósidos, no solamente depende de las condiciones ambientales, sino también del genotipo de la planta, explicó.
El objetivo es generar mayor información para que se puedan seleccionar aquellos materiales con mayor rendimiento y determinar la identidad genética de las líneas, lo cual posibilitará a futuro el lanzamiento de nuevas variedades al mercado, comentó.
En los programas de mejoramiento se buscan cultivos que tengan un alto contenido de rebaudiósido A, lo cual es vital para la industria edulcorante. Las plantas estudiadas son líneas avanzadas que provienen del programa de mejoramiento genético del Instituto Paraguayo de Tecnología Agrícola (IPTA) y hasta la fecha fueron registradas dos variedades mejoradas de stevia por esta institución.
La investigación molecular se realiza con el apoyo del Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio) y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt). Liz Bogado anunció que el trabajo culminará este año. Actualmente, cursa una maestría en Ciencias en Biotecnología en el Cemit.
La investigación surgió tras un acuerdo con los responsables del Programa de Investigación del cultivo de ka’a he’ê/stevia y plantas medicinales del IPTA, de manera de colaborar brindando los análisis de rendimiento que son cruciales que se prosiga con el mejoramiento de los materiales desarrollados por dicha institución.