A pesar de la falta de oportunidades y la exclusión social que afecta a miles de familias, especialmente a campesinos e indígenas desplazados de sus tierras, los jóvenes que cayeron en las drogas, los adultos mayores en situación de vulnerabilidad, los enfermos sin atención médica son entre tantos los prójimos a quienes se debe atender.
Por eso, la Navidad simboliza el nacimiento de Jesús en humildad y pobreza, enseñándonos que la verdadera riqueza se encuentra en el amor y el servicio a los demás, pronunció el obispo de Caacupé Ricardo Valenzuela por estas fechas.
El papa Francisco mantuvo un encuentro con los chicos de la Acción Católica italiana el pasado fin de semana y les exhortó a vivir el aniversario del nacimiento de Jesús como ‘‘la buena noticia’’ que cada año trae ‘‘novedad al alma y al corazón’’, y les pidió que no pierdan la capacidad de asombro y sean solidarios con tantos jóvenes que sufren hambre, guerra y enfermedad.
De cara al Jubileo del 2025 y en respuesta a tantas situaciones que aquejan a las sociedades, este llamado de acción solidaria del Papa y de la Iglesia hizo que diversas comunidades y organizaciones parroquiales ya estén organizando actividades solidarias, como cenas navideñas comunitarias destinadas a los más desfavorecidos.
Una mesa compartida no solo alimenta el cuerpo, sino también el espíritu, fortaleciendo los lazos de unidad y amor en un país que aspira a un futuro más justo e inclusivo.
Monseñor Valenzuela cerró su homilía del domingo con una invitación a compartir el espíritu navideño con quienes más lo necesitan. Animó a las familias a abrir sus hogares y corazones a los menos favorecidos: “Invita a algún niño que no puede, a alguno que no tiene familia, a una persona adulta que pasa las calles en soledad. Hay alguien que está esperando tu invitación. No le rechaces; es Jesús quien está buscando dónde reposar ese día”.
JUBILEO. Bajo el lema “Peregrinos de la Esperanza”, anoche, el papa Francisco dio apertura oficial al Año Jubilar 2025, en Roma. Cada diócesis del mundo se unirá a este gesto del Santo Padre el domingo 29 de diciembre y la Arquidiócesis de Asunción abrirá el jubileo con una celebración que se iniciará en el histórico templo de La Encarnación.
La convocatoria para este evento inaugural es a las 09:30, que estará marcado por momentos de oración, alabanzas y reflexiones. Se dará lectura a fragmentos de la bula de convocatoria del Año Jubilar y se realizará una peregrinación hacia la Catedral Metropolitana en donde se realizará una misa.
El Año Jubilar será una ocasión especial para obtener indulgencias plenarias, fortalecer la vida espiritual y renovar el compromiso con la misericordia y la caridad.