El legislador, quien atendió nuestro requerimiento ayer segundos antes de entrar a consultar con un médico por encontrarse con problemas de columna y espalda a raíz de toda esta situación, lanzó duros cuestionamientos hacia el titular del Partido Liberal Radical Auténtico, Miguel Abdón Saguier.
“Tengo que pedir disculpas, pero no necesito que Saguier me diga eso. Él tenía que llamarme y preguntarme qué estaba pasando. No es solidario y lo digo humildemente. Por la forma en que respondía los mensajes sí (voy a pedir disculpas). Era un momento en que la gente me atacaba. Pedir disculpas es de grandes, pero tampoco la pavada como lo que está diciendo Saguier. Cuánta gente peor hay, que me muestre dónde se falsificaron los títulos”, señaló Portillo. Acotó que este martes, brindará una conferencia de prensa munido de todos sus documentos para aclarar su situación académica.
Hizo un mea culpa, y reconoció que se extralimitó en sus comentarios en las redes sociales hacia varias personas, ya que se sintió “atacado”.
“Yo estoy preparando mis documentos. Voy a hacer una conferencia de prensa en la Cámara de Diputados esta semana, y también un comunicado al Directorio de mi partido. Habla mucho la gente de falsificación, y voy a demostrar que no es así. No quiero alarmar, pero sí me apena mucho la atención de mucha gente. Muchos ya se burlan, no porque sea humilde se tienen que burlar así”, se lamentó.
Buscando ganar el papel de víctima, el congresista manifestó que se debe a la gente que lo ayudó a ganar las elecciones en el Alto Paraná.
“Yo procuro. No soy una persona soberbia. Yo sé de mis errores y quiero mejorar. De hecho que me faltan algunas pulidas de ortografía, gramática, nadie se salva de eso. No sé por qué tanto se tomaron conmigo”, señaló Portillo, quien no supo explicar las negativas de varias universidades y los documentos donde indican que falsificó hasta su edad.
“Yo no cometí ningún delito; provengo de una familia muy humilde, no pueden acusarme de robar la plata de mi pueblo”, añadió el diputado quien está en el ojo de la tormenta.