Si bien, el dictamen iba a ser aprobado de todas maneras por unanimidad, para evitar un desgaste interno en medio de la campaña electoral, los discursos sobre todo de Rodolfo Friedmann no llenaron las expectativas.
Friedmann fue designado como vicepresidente del Partido Colorado en representación del movimiento Fuerza Republicana y ayer estuvo de manera virtual en la sesión.
“La acción que llevamos adelante es plenamente legal y ajustada a derecho y viene a ratificar la posición de facilitar y acompañar las gestiones que hagan falta para que el Partido Colorado gane el 30 de abril”, dijo el senador.

Cartes ejerce mucho poder y ante su presencia, los miembros de la Junta no se animan a titubear. Solamente, Lilian Samaniego mostró una postura más crítica, aunque se esperaba que el movimiento acuerde tal como ella expuso el lunes, que Cartes exponga personalmente los motivos que le llevan a pedir delegar funciones administrativas.
El senador Juan Afara, quien anteriormente decía que Horacio Cartes debe solicitar permiso para dar una solución al caso, ayer votó a favor del dictamen,
Al ser consultado, dijo que “pedir permiso era lo más práctico pero resultase que hay un dictamen jurídico”, en relación al dictamen de los apoderados.
Cartes presidió la sesión de una manera cómoda sin explicar su situación ante el gobierno de Estados Unidos y al finalizar, le rodearon los guardias para evitar que los periodistas se acerquen a hacerle preguntas. Luego, se pudo observar como algunos miembros tanto del cartismo como del abdismo ingresaban a la oficina de Cartes.
Para muchos miembros del movimiento Fuerza Republicana, está claro que se está amoldando la Junta de Gobierno a los intereses de Horacio Cartes, pero se acepta en pos de la unidad, debido a la elecciones generales que se realizarán el 30 de abril.