15 ago. 2024

Prematura campaña cartista busca reducir al abdismo y a la oposición

Bajo la consigna de unidad, la agenda política oficialista apunta a recuperar las estructuras en poder de Fuerza Republicana y atacan a organizaciones con una ley, a menos de un año de Peña.

28697820

Cúpula. Toda la dirigencia encabezada por Horacio Cartes se embarca en recuperar bases.

Gentileza

La agenda política del Gobierno, a un mes de cumplirse un año de mandato de Santiago Peña, está orientada a una muy prematura campaña electoral, incluso fuera del plazo establecido por la ley. El mismo presidente confirmó que ya hace proselitismo para las municipales del 2026.

El objetivo es unificar a las bases ante el descontento por falta de espacios, pero principalmente para volver a controlar las estructuras del abdismo en los territorios donde lidera este sector, como sucedió en Caaguazú y en Guairá. Honor Colorado se anticipa al retorno de Mario Abdo, que ya fue anunciado por sus más cercanos. El ex mandatario apunta a la presidencia de la Asociación Nacional Republicana (ANR), que perdió en la última elección contra Horacio Cartes, y a rearmar el equipo de Fuerza Republicana tanto para las municipales como para las generales, para competir contra el cartismo, como lo confirmó el diputado Daniel Centurión.

Con el control total de las bases disidentes y logrando la mayor cantidad de intendentes cartistas, llegarán fortalecidos a las generales y con ello, dejarán muy poco margen a la oposición, que no tiene estructura estatal, financiamiento al nivel de la ANR y tampoco un eje que articule a los sectores.

El feudo más preciado para el cartismo es Caaguazú, donde desembarcó toda la estructura estatal y partidaria esta semana bajo el lema de la unidad, ya que los bandos de Silvio Ovelar y Marcelo Soto estaban confrontados. El gobernador le sacó el liderazgo al senador, que fue el más votado, por lo que este territorio tiene gran valor electoral. El mismo Peña reconoció que es importante por la cantidad de referentes posicionados y porque metió tres senadores, uno de los motivos de la urgencia de recuperar la zona y sacarle su fuerza al abdismo.

El gobierno hizo muchas concesiones a Soto y a su equipo, Mario Varela y Édgar Olmedo, que se pasaron al cartismo.

Los objetivos de Gobierno de Peña pasaron a segundo plano y la campaña se intensificó para coloradizar todo el Paraguay. Se busca además posicionar a Pedro Alliana como candidato al 2028. “Para reagruparnos todavía más y poder visualizar en el 2026, vamos a teñir de rojo a toda la República del Paraguay y lo digo sin pudor y sin vergüenza de aquellos que nos pueden criticar”, sentenció Peña.

polémico proyecto. La agenda del cartismo, además, ataca a las organizaciones no gubernamentales con un proyecto de control dirigido principalmente a las que hacen oposición al oficialismo. Hasta la Organización de las Naciones Unidas (ONU) advirtió del carácter antidemocrático de esta ley, no obstante, tanto Peña como Cartes defendieron la normativa.

Unificar elecciones. El Comando de Honor Colorado, por otro lado, bajó línea contra el pedido de un grupo de intendentes de extender su mandato hasta el 2028 para unificar las elecciones municipales con las presidenciales y supuestamente reducir costos, además de que los electos puedan enfocarse en su gestión.

Nosotros hoy ya estamos en campaña y este cumpleaños en realidad es un encuentro entre correligionarios. Santiago Peña, presidente de la República.

Más contenido de esta sección
EN CAMINO. El grado de inversión se alza como mayor promesa del Gobierno de Peña.
EN DEUDA. En las aulas, en el campo y en los hospitales, la visión Peña aún suma en deudas.
El presidente cumple un año de gestión, caracterizado por la coexistencia de dos líneas políticas: una enfocada en proyectos del Estado y la otra en la captación del poder con tintes autoritarios.
Lo que senadores de la oposición señalan es que el actual presidente tiene una alta dependencia de Cartes. Los oficialistas destacan el nivel de recaudación y la calificación del grado de inversión.
En San Bernardino, Abdo y Velázquez se reunieron con dirigentes para reestructurar a disidencia colorada. Sin confrontar a Santiago Peña, ex presidente envió un fuerte mensaje a Horacio Cartes.