Los economistas Jorge Garicoche y Rodrigo Ibarrola coincidieron que más allá del porcentaje de la deuda pública con relación al PIB, que al cierre del 2024 se ubicó en el 40,7%, lo que se debe observar es el crecimiento del servicio de la deuda, la cual crece año a año y que para compensar se terminan sacrificando partidas presupuestarias de otros sectores.
“Llegamos al 40%, pero en realidad ya estábamos ahí nomás. Teníamos 39 y algo. De todas formas, muchos organismos internacionales tienen bandas de riesgo o el porcentaje del PIB, o sea, como un indicador de porcentaje de riesgo. Y en algunos casos, algunos dicen 40% es riesgoso. Hay otros que dicen entre 50% y 60% es riesgoso. Y la verdad de la cosa es que 40 puede ser superpeligroso o no puede ser peligroso en realidad. Lo que importa a la hora de mirar en la cuestión de la deuda pública es qué tan capaces somos de pagar nuestros compromisos financieros”, comentó Garicoche.
Para el profesional, hoy en día, Paraguay tiene la capacidad de pagar, no necesariamente porque el ratio sea chico o porque sea grande, sino porque de alguna forma todavía se tiene ingresos para poder hacer frente a los compromisos existentes.
“Eso no significa que no sea una cuestión de situación de luces amarillas. Yo me atrevo a decir que no es todavía de luces rojas, que nosotros podemos pagar nuestra deuda. De hecho, por eso somos investment grade (grado de inversión). Pero sí, eso implica sacrificios en otros lados. ¿Qué significa en otros lados? Nosotros tenemos las ideas de hacer muchas rutas, hoy estamos sacrificando alguna que otra ruta para poder calzar nuestro servicio de la deuda. Si tenemos la idea de hacer más hospitales, seguro estamos sacrificando alguno para completar el pago del servicio de la deuda. Finalmente, el indicador de deuda sobre PIB puede ser engañoso. Es sencillamente un indicador para dimensionar la magnitud del tamaño de la deuda, la deuda puede ser gigantesca, pero si yo tengo un flujo importante y puedo pagarlo, no hay ningún problema”, explicó.
Subrayó que es mucho más importante mirar cómo está el servicio de la deuda con relación a los ingresos tributarios o con relación a cómo se está comportando la economía.
“La deuda alta o baja es relativa. Si vos mirás comparado con los países de la región es muy baja. Entonces yo no pondría ese apellido de deuda alta, deuda baja, porque es una cuestión tremendamente relativa. Miremos mucho más el servicio de la deuda, qué proporción del servicio de la deuda hoy tenemos. Eso va creciendo cada vez más. Básicamente, es equivalente al nivel de inversiones del Ministerio de Obras Públicas en el mismo valor. Eso es lo que decía del país que se va sacrificando cada vez más porque tenemos que cumplir con nuestros pagos”, reiteró.