Héctor Cristaldo, presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP), manifestó a ÚH que esto les resulta llamativo y calificó incluso como una posible “amenaza”.
“Como mínimo es llamativo que ofrezcan plata bajo el ropaje de cooperación a cambio de aceptar sus condiciones que fueron rechazadas hasta ahora. Un acuerdo equilibrado debe ser producto de una negociación sin imposiciones unilaterales que generen distorsiones o frenen el desarrollo”, sugirió.
“Hay mucha preocupación e incertidumbre por este tema y no podemos hipotecar nuestro futuro. No es un acuerdo, es una imposición”, ratificó.
Dijo también que les preocupa que muchas veces, pese a que se le llama cooperación, termina siendo un préstamo.

Instó a que el Gobierno no negocie los montos, sino en qué condiciones se firmará el acuerdo. “Vamos a ser socios comerciales o una colonia de ellos, proveedores que hacemos todo sumisamente”, reclamó.
Exportadores. Hugo Pastore, del gremio de exportadores Capeco, advirtió que deben estar atentos a lo que pueda implicar aceptar esto.
“Hay que ser prudentes y leer bien todos los puntos y requerimientos, la letra chica, que no aparezcan sorpresas que puedan comprometer el desarrollo futuro del Paraguay”, expresó.
Señaló que sigue siendo una interrogante la actitud que tendrán los países europeos y recordó que la posición de Francia siempre fue contrata al acuerdo con Mercosur.
“Un tema de preocupación de ellos también es la situación de la guerra entre Rusia y Ucrania, ya que tienen que buscar alianzas con regiones que le puedan garantizar el abastecimiento de alimento”, dijo.
Francisco García, de la Comisión Europea, fue quien realizó el anuncio de la propuesta europea. “UE está dispuesta a facilitar fondos de cooperación para ayudar a una implementación exitosa del acuerdo del Mercosur”, expresó, según Infobae.
Aunque no brindó detalles sobre los montos, se habla de que podría duplicar o hasta triplicar los fondos.
Actualmente, el país que mayor apoyo económico recibe es Paraguay, con 80 millones de euros no reembolsables, monto que podría ascender hasta a 240 millones de euros.