El anunciado estudio de un impuesto a la exportación de soja en el Congreso Nacional despierta una vez más la preocupación en la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), cuyo presidente, José Berea, expresó su rechazo por lo que considera una iniciativa injusta.
“Sabemos que sería tratado nuevamente el tema del impuesto; consideramos a todas luces injusto para el sector, que ya paga un 5% de IVA agropecuario, más Iracis, más Imagro, más impuesto inmobiliario y está cumpliendo como el resto de la sociedad”, sostuvo.
La iniciativa de estudiar un tributo a la exportación de granos irá en detrimento directo de la producción y afectará a unos 60.000 productores del país, indicó. Además de ser injusto, Berea consideró esa opción como inoportuna.
Al respecto de las manifestaciones vertidas recientemente por la flamante ministra de Hacienda, Lea Giménez, quien al asumir ya sentó postura en torno a una negativa a establecer un impuesto a la soja, Berea también recordó que en su oportunidad el ex jefe del fisco Santiago Peña sostuvo la misma línea de no instituir tributos a los sojeros.
“Incluso el mismo presidente de la República, Horacio Cartes, había repetido varias veces estar en contra de este tributo, porque entendía que atentaba contra la producción. Llegó a vetar también el anterior proyecto”, sostuvo.
Dijo que está prevista una reunión con los demás gremios, ya que en esencia no solo los sectores de la producción estarán siendo perjudicados con esta avanzada, sino que puede convertirse en una puerta de entrada para que otros ámbitos se vean perjudicados con el establecimiento de más impuestos.
Por otra parte, destacó que las lluvias de abril y mayo generaron una pérdida aproximada de USD 170 millones, ya que de las 600.000 hectáreas dedicadas al rubro en esta época del año (zafriña), por lo menos 1.000 kilos por hectárea se perdieron. Esto fue porque no se pudo realizar de buena manera la cosecha y los rendimientos fueron más bajos de lo esperado.
“Estas inclemencias afectan a la economía y al sistema del sector, porque también hay riesgo en torno al maíz zafriña y el trigo; puesto que la cosecha primaria de soja estuvo con un rendimiento muy bueno, pero los cultivos de invierno estuvieron seriamente dañados”, según manifestó a este diario el presidente de la Capeco.