El reflejo de cientos de casos de abuso sexual infantil está contenido en una historia descrita –de manera gráfica y didáctica– en Mirame, un cómic elaborado de forma conjunta por varias instituciones del Estado con la intención de prevenir y desnaturalizar este tipo de crímenes que marcan para toda la vida a las víctimas.
La presentación del material didáctico –que consta de 12 páginas– tuvo lugar ayer en la sede de la Vicepresidencia de la República. Se trata de una propuesta para sensibilizar y reflexionar sobre el abuso sexual, su prevención, abordaje y el rol de las personas adultas en la prevención, denuncia y restitución de derechos.
La primera edición de la historieta cuenta con 30.000 ejemplares que serán distribuidos de forma gratuita en comunidades, instituciones educativas y servicios de salud del país. “Hemos visto este año situaciones de abuso no solo ya en el marco del entorno familiar, que no bajó del 80%, sino que mutó un poco su visibilización en las escuelas. De ahí que las herramientas metodológicas que tengamos para trabajar en cada uno de estos espacios son muy importantes”, expuso Teresa Martínez, titular del Ministerio de la Niñez y la Adolescencia (Minna).
La obra invita a denunciar cualquier caso de abuso o violencia infantil y adolescente. Viene acompañada de una guía metodológica orientada a personas facilitadoras adultas que coordinarán procesos participativos de análisis, reflexión, sensibilización y aprendizajes con niños, niñas y adolescentes de 12 a 17 años, sus familias y comunidades.
“Mirame busca que los niños sepan que alguien siempre los mira, que alguien los va a ayudar y con alguien tienen que hablar del tema”, afirmó la ministra.
El material fue diseñado por especialistas en el marco de la campaña Ñañangareko, llevada en conjunto con instituciones como el Ministerio de Salud Pública (MSP), Ministerio de Educación y Ciencias (MEC), con apoyo de Unfpa y el Gobierno de la India.
Detección oportuna. En palabras de la Dra. Zulma Morales, directora de Desarrollo Educativo del MEC, el contexto actual “invita a analizar por encima del espacio educativo los valores que se están impartiendo no solo en las escuelas sino a nivel familiar y sociedad civil”. Y lo dijo en alusión a los casos de abuso sexual ocurridos en varias instituciones educativas.
“La educación se enmarca en el desarrollo de capacidad y habilidades que puedan permitir a los estudiantes desarrollarse como personas íntegras. Por sobre todo, que puedan tener la capacidad y la habilidad de poder detectar cuándo están siendo vulnerados sus derechos”, refirió.
El ministro de Salud, Julio Borba, indicó que el abuso sexual es una cuestión de salud pública. Cada año se destinan USD 6,7 millones para atender embarazos y partos adolescentes. “Esta inversión podría ser utilizada en otros programas de salud en la medida que eliminemos las condiciones que subyacen y permiten la naturalización del abuso sexual y sus consecuencias”, sostuvo.
Por lo que, además de la prevención, el objetivo es desnaturalizar el abuso sexual, sensibilizando sobre la necesidad de abordar este tema como real, cercano y muy grave; que no debe seguir ocurriendo ni quedar impune.
De ahí es crucial denunciar, ante alguna sospecha, a las líneas 911 y 147 Fono Ayuda.
Mirame busca que los niños sepan que alguien siempre los mira, que alguien los va a ayudar y con alguien tienen que hablar del tema. Teresa Martínez, ministra de la Niñez.