El presidente intentó mostrarse fuerte luego de que el lunes pasado una descompensación que sufrió en Río de Janeiro, durante su participación en la Cumbre del G20, activara todas las alarmas médicas y políticas. Sin embargo, aseguró que no dejará de trabajar y que todavía está lejos de sus objetivos porque no está satisfecho. Detalló que experimentó una suba de presión por estar en un evento de alto nivel.
“Estoy lejos de cumplir con mi tarea en esta tierra, y ciertamente el lunes tuve un pequeño susto, pero me encomendé a Dios y le dije: ‘Dios, voy a seguir trabajando hasta el día que vos digas que tengo que parar, y te prometo que no voy a descansar ni un día porque estoy convencido de que cuando los paraguayos nos ponemos un propósito, lo alcanzamos”, expresó Peña.
En cuanto a la evaluación de su gestión durante el 2024, el presidente fue autocrítico y afirmó que aún falta mucho para alcanzar sus metas. Sin embargo, reiteró su compromiso de trabajar para cumplir con las expectativas de la ciudadanía.
Finalmente, se refirió al llamado “fenómeno Alfaro”, término inspirado en el éxito del director técnico de la Selección Paraguaya de fútbol, relacionándolo con el ámbito educativo. Peña explicó cómo este fenómeno puede ser una fuente de inspiración para implementar estrategias de liderazgo y trabajo en equipo en las escuelas del país.
Entre las obras inauguradas en Concepción se destacan importantes mejoras viales como la ruta Py05 Rotonda-Puente, ruta Concepción-Belén y la habilitación de un hospital oncológico, además de la entrega de aportes a instituciones locales. Para hoy, el mandatario tiene previsto visitar Horqueta, donde participará en la habilitación de una planta de tratamiento cloacal y 610 viviendas sociales.