El mandatario, en una rueda de prensa, calificó de “lamentable” y “triste” el resultado de la reyerta en dicha cárcel, y remarcó que hasta el momento se han reportado “116 fallecidos y cerca de 80 heridos; todas son personas privadas de la libertad, no hay ningún personal civil” o de guías penitenciarios.
“Es lamentable que las cárceles se las pretenda convertir en un territorio de disputa de poder entre bandas delincuenciales”, subrayó Lasso y dijo que una de las primeras acciones para hacer frente a este fenómeno ha sido declarar el “estado de excepción” en todo el sistema penitenciario del país.
“Declárese el estado de excepción por grave conmoción interna en todos los centros de privación de libertad que integran el sistema de rehabilitación social a nivel nacional, sin excepción alguna, por el plazo de 60 días desde la suscripción de este decreto ejecutivo”, señala el documento suscrito por el jefe del Estado.
Asimismo, el gobernante indicó que ha comenzado un proceso de coordinación entre diferentes instituciones del Estado, con el objetivo de, “con absoluta firmeza, recuperar el control de la Penitenciaría del Litoral y evitar que estos hechos se repitan en algún otro centro penitenciario del Ecuador”.
Remarcó que el Gobierno busca proteger los derechos humanos de los reclusos y también acompañar a los familiares de los reos y que, para ello, se ha habilitado un coliseo para atenderlos con información sobre sus parientes.
Lasso mencionó que el Gobierno, desde hace algunos meses y por los recurrentes episodios de violencia en las cárceles, había diseñado un plan que busca fortalecer el control de las prisiones, por medio de importantes inversiones en infraestructura y en tecnología de vigilancia.
Ese plan tenía una duración de dos años, comentó el mandatario, pero dijo que ante la actual situación acelerará el proceso que comenzará de inmediato en la Penitenciaría del Litoral.
Agregó que el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Privadas de Libertad y Adolescentes Infractores (SNAI) recibirá los recursos necesarios para emprender con este plan en la cárcel de Guayaquil, pero que luego se extenderá a otras prisiones.