A punto de completar su primer año de gestión y acorralado por las críticas, el presidente Mario Abdo Benítez busca levantar su imagen. Ayer estuvo en la localidad chaqueña de Pozo Colorado, entregando aportes a comunidades indígenas, luego se trasladó hasta Concepción, donde inauguró salas de terapia intensiva y conversó con familiares de secuestrados por el EPP.
La gestión del presidente de la República está bajo la lupa de la ciudadanía. Este lunes, presenta su primer informe ante el Congreso. En agosto, cumple 12 meses de estar sentado en el sillón presidencial. Su administración recibe críticas por las medidas como la intención de reforma tributaria, los pactos políticos y designaciones de figuras cuestionadas.
El mandatario se trasladó hasta Pozo Colorado (Presidente Hayes) para entregar 140 viviendas a dos comunidades indígenas Sawhoyamaxa y Kelyenmagategma. Además entregó aportes en el marco de la sentencia internacional de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. La inversión total asciende a G. 12.000 millones.
salud. Uno de los puntos sumamente cuestionados al Gobierno es la falta de resultados en materia de salud. Siguen muriendo niños por la falta de terapia intensiva.
Abdo Benítez se dirigió hasta Concepción, donde inauguró una unidad de terapia intensiva, con seis camas. Destacó que una de las acciones que prioriza su gobierno es la habilitación de las unidades de atención primaria a la salud. “Es parte de nuestro discurso de campaña, de mejorar todo nuestro sistema de salud”, enfatizó. Consideró que están trabajando en la descentralización de la salud para atender las necesidades de la gente. “Vamos a tener una atención más cercana”, dijo.