Esta vez, el poder lo tomará el joven economista Santiago Peña de manos de Mario Abdo Benítez, como símbolo de la alternancia interna, fenómeno político que el Partido Colorado supo repetir como fórmula exitosa para mantenerse en el poder.
Peña es el sumun de modelo colorado en el que conviven gobierno y oposición, pero especialmente la ductilidad de la ANR para seguir en el poder. De larga trayectoria en los diferentes cargos económicos, Peña, de pensamiento liberal, era un afiliado al PLRA, el principal adversario de la ANR. Del Banco Central fue llamado por el presidente Horacio Cartes (2013/2018) para ocupar el cargo de ministro de Hacienda y allí empieza su transformación política. En el 2016 se afilía al coloradismo para evitar ser destituido. Cuando Cartes fracasa en su intento de reformar la Constitución para ser reelegido, lo digita como candidato, pero fue derrotado por Abdo Benítez.
La revancha electoral fue exitosa en el 2023, una victoria atribuida a su padrino político que sostuvo el movimiento Honor Colorado gracias a su inmensa fortuna y la pésima gestión de Mario Abdo, cuya herencia social es más desempleo y más pobreza.
Y esta es justamente la gran duda y el temor que existen sobre la gestión de Peña: si tendrá la capacidad para liderar un gobierno abiertamente bicéfalo y si podrá superar las tormentas políticas en las que ya lo complicó su padrino político antes de asumir el cargo.
HEGEMONÍA. El menos colorado de los presidentes tiene un escenario inmejorable al asumir el poder. Después de Stroessner, este es el momento de mayor poder hegemónico de la ANR con el control absoluto del Congreso, un Poder Judicial y un Ministerio Público con mayoría colorada y alta corrupción. Las pequeñas batallas de fortalecimiento institucional corren alto riesgo de ser avasalladas.
En contrapartida, la oposición está totalmente quebrada. El PLRA, la primera minoría, está fracturada política y moralmente. Cruzada Nacional, convertida en tercera fuerza por obra y gracia de Payo Cubas, perdió casi la totalidad de su bancada que migró prematuramente al cartismo, al igual que varios legisladores liberales.
El Parlamento, el poder democrático por excelencia por la pluralidad de sus representantes, es peor que el anterior. Los pocos que honran el cargo deben enfrentar cada día a numerosos legisladores cuasianalfabetos de soberbia ignorancia y ética laxa, que han vendido su conciencia antes que el gallo cante tres veces.
El cartismo tiene esencia autoritaria, sin el mínimo autocontrol institucional. Se ha visto en los primeros pasos. Coparon organismos de control judicial como el Consejo de la Magistratura y el Jurado de Magistrados con legisladores impresentables, que se encargarán de elegir y destituir a jueces y fiscales.
La derogación por parte de Diputados de un convenio con la Unión Europea que pone bajo riesgo no solamente la alimentación de miles de niños vulnerables, sino las mismas relaciones internacionales, es otra muestra de la agenda nacionalista, ultraconservadora, personalista de Cartes.
Apenas retornó al poder, buscó la revancha de aquellos que le hicieron frente. Con su denuncia judicial no solo quiere cortar las cabezas de sus adversarios sino alinear a fiscales y jueces que se atrevan a frenarlo. Está pendiente su probable pedido de extradición, que será una verdadera tormenta política si llega a plantearse.
Santiago Peña inicia su mandato con tensiones con EEUU y la Unión Europea. Ambos casos acicateados por Cartes y sus acólitos más fanáticos.
Este asunto afecta el corazón mismo de los planes del nuevo gobierno, que se basan en las inversiones extranjeras. ¿Qué seguridad jurídica puede ofrecer un país que por razones ideológicas alucinantes corta de cuajo una relación añeja solamente para calmar a sus irracionales votantes?
Este y otros asuntos son las primeras minas en la agenda presidencial, que explotarán en las manos presidenciales si no las desarma a tiempo.
A los líos políticos en los que le mete su padrino político y su propio movimiento deben sumarse las urgencias económico–sociales, cuya lista es más larga y compleja.
Peña ha centrado su discurso y sus prioridades en el campo económico, fortaleciendo alianzas con los empresarios. Su gabinete está hecho a la medida de su visión conservadora e inclinada a favorecer a los eternos sectores privilegiados de la sociedad. Ha mencionado los problemas sociales en su agenda como temas secundarios.
El martes asume el mando por cinco años. Además de los problemas del país, con su desigualdad, atravesado por mafias del narcotráfico y el lavado de dinero, alta corrupción, debilidad institucional, tiene el menudo desafío de demostrar que puede ser un presidente y no un simple gerente.
Textual
“Lamentamos que, tras 30 años de cooperación de la Unión Europea en el Paraguay y 10 años de trabajo conjunto en el área educativa, la Cámara de Diputados haya votado en favor de la derogación de un apoyo incondicional y mutuamente acordado para la mejora de la calidad educativa en el país. Respetamos las decisiones soberanas del Paraguay. La UE nunca ha impuesto ni aspira a imponer un modelo educativo. La derogación unilateral de un Convenio de Financiación constituiría un incumplimiento de un compromiso internacional. Asimismo, repercutiría en las relaciones y afectaría a desembolsos acordados y a futuros proyectos de cooperación”.
Lo que hay que saber
GOLPE PERFECTO. Fabiana Souto asumió la banca de Luis Benítez, quien renunció para asumir en Yacyretá. Pedro Alliana colocó en la EBY a su operador y su esposa será diputada por 5 años.
UNO PEOR QUE OTRO. A la renuncia del senador Hernán Rivas como titular del JEM, lo suplió el diputado Orlando Arévalo. Este le gana en escándalo por el dudoso origen de su rápida fortuna.
PURO HUMO. El senador cartista Bachi Núñez anunció el despido de 30.000 planilleros para cubrir el déficit de la merienda escolar. Sabe que no es posible, pero lo dice para hacer ruido.
FRACTURA. La convención liberal terminó profundizando aún más el quiebre político y moral del PLRA, que ahora tiene dos presidentes. Todo indica que van hacia un precipicio sin solución.