En la sesión de la Cámara de Senadores se rechazó ayer sorpresivamente el proyecto de ley que crea la superintendencia de jubilaciones y pensiones, un ente que sería el regulador de las cajas jubilatorias públicas y privadas.
La movilización en la Plaza de Armas frente al Congreso, sumada a los cierres de rutas en varios puntos del país, promovida principalmente por sindicatos de trabajadores, logró hacer retroceder a los parlamentarios.
Incluso, el titular de la Comisión de Hacienda, el senador liberal Dionisio Amarilla, quien tras un largo trabajo con el Ministerio de Hacienda acompañó el dictamen en mayoría por la aprobación con modificaciones, se echó atrás y pidió el rechazo del proyecto. “Se hizo una campaña para mezclar los tantos y mentir a la ciudadanía, este proyecto no cambia en nada los años de jubilación, ni en el manejo de los fondos de las cajas, pero reconocemos que la movilización se debe atender”, se justificó.
En esa misma línea, el legislador colorado Enrique Bacchetta admitió que, pese a estar de acuerdo con las modificaciones que se habían planteado al proyecto, es necesario rechazar el proyecto porque hubo “artimañas” para confundir a la gente.
AUDIOS. El senador del PLRA Juan Bartolomé Ramírez, quien en el periodo anterior como diputado votó a favor del proyecto de ley de pensiones, manifestó que “muy a pesar suyo” tenía que revertir su voto por el rechazo ciudadano. “Hubo medias verdades en audios que se hicieron circular en redes sociales entre los funcionarios de manera irresponsable, con el objetivo de exasperar a la gente”, cuestionó.
Patrick Kemper, senador por Hagamos, también se mostró molesto por la misma razón y dijo que con estos audios algunos de sus colegas mintieron a los ciudadanos diciendo que la ley elevaría a 75 años la edad para jubilarse.
El senador del Frente Guasu Jorge Querey reaccionó ante estas acusaciones y dijo que él se siente satisfecho con haber instado a la gente a manifestarse. “Los manifestantes no están en la plaza por manipulación, están porque tomaron conciencia de la gravedad del proyecto”, respondió. Cuestionó que el proyecto de ley en el capítulo de inversiones solo abría la posibilidad de diversificar en instrumentos financieros y no en proyectos industriales. En su opinión, la ley que sancionó Diputados no establecía un reaseguro sobre los fondos invertidos.
Finalmente, por 42 votos se rechazó el proyecto, que debe volver a Diputados.
La cifra
53 votos se necesitan en Diputados para sancionar la ley; de lo contrario, el proyecto pasa al archivo.
El PPQ se echó para atrás en sus modificaciones
En las últimas semanas legisladores del Partido Patria Querida (PPQ) realizaron un intenso trabajo para modificar unos 50 artículos del proyecto y “salvar la ley”. Hasta el miércoles, en sus redes sociales publicaban placas explicando las modificaciones que proponían al proyecto, disminuyendo las atribuciones al superintendente y los porcentajes de inversión en bonos del Tesoro. Sin embargo, sorpresivamente ayer el senador Stephan Rassmusen fue uno de los primeros legisladores en pedir el rechazo del proyecto de ley, con el argumento de que faltó un debate más profundo. “Se instalaron muchas mentiras que hicieron confundir a la gente y, aunque propusimos una serie de modificaciones al proyecto no lo vamos a acompañar, nuestra bancada va a votar por el rechazo”, finalizó.