En principio, el caso se manejó como un eventual amotinamiento, pero este hecho fue desmentido por el viceministro de Política Criminal, Rubén Maciel Guerreño.
El funcionario llegó pasadas las 15:00, luego de haberse escuchado los cánticos y gritos provenidos del patio del reclusorio.
El ambiente era similar al que se siente cuando se está en inmediaciones de un estadio de fútbol con personas cantando al unísono.
Los ánimos comenzaron a calmarse luego de una reunión que mantuvieron representantes del Ministerio de Justicia, del Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura y algunos internos.
Desde el Ministerio de Justicia se comprometieron a estudiar una reapertura paulatina para la llegada de familiares, tomando en cuenta las medidas de prevención e higiene.
El próximo martes se reunirá una mesa interinstitucional para tratar la situación procesal de los internos que reclaman salir de los centros penitenciarios.