El préstamo contará con un plazo de reembolso de 20 años, un periodo de gracia de 10 años y medio, y una tasa de interés de aproximadamente 0,95%.
Los fondos se destinarán al financiamiento del presupuesto nacional, priorizando los gastos de capital, y los desembolsos estarán sujetos al cumplimiento de las reformas que el país se comprometa a implementar las cuales serán evaluadas periódicamente por el FMI.
El SRS tiene por objeto el financiamiento a largo plazo a países que llevan a cabo reformas para preservar la estabilidad macroeconómica y sentar las bases para un crecimiento sostenible. En el caso de Paraguay, el programa permite acceder hasta a un 150% de su cuota como país miembro del FMI, un equivalente a alrededor de USD 400 millones.
Para acceder a la línea de crédito del FMI, el Gobierno debe cumplir con varios condicionamientos que van desde la adopción de enfoques ambientales en la inversión pública hasta la implementación de un impuesto al carbono, en sustitución del impuesto selectivo al consumo (ISC) sobre combustibles, entre otros requisitos.