Lo mismo de siempre. En el proyecto de presupuesto para el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) planteado por el Gobierno al Ministerio de Hacienda el 27 de julio pasado y presentado por el ministro sustituto en ese entonces, Robert Cano, no se prevé un crecimiento en la inversión de calidad de la educación o en la inclusión escolar.
Es más, hay un déficit de G. 91.258.070.560, en detrimento del salario básico profesional del educador, la entrega de insumos como kits escolares o el almuerzo escolar. El 92% del proyecto va destinado a salarios de funcionarios docentes y administrativos, que incluyen los G. 298 millones anuales del salario del ministro de Educación, Eduardo Petta.
Sectores docentes, alumnos y organizaciones civiles urgen al Estado una mayor y mejor inversión en un país donde 6 de cada 10 alumnos no terminan la secundaria, de acuerdo con estudios oficiales e investigaciones locales.
La Organización de Trabajadores de la Educación (OTEP-Auténtica) anunció un paro y una huelga en reclamo de la recuperación del millonario déficit y de la inclusión de USD 78 millones para el pago de una deuda por el beneficio del escalafón docente para 44.374 profesores.
Además, exigen pagos por reemplazos de maternidad y bonificación familiar, ambas deudas históricas en el ministerio estatal. “Cómo se va a financiar la tan hablada transformación educativa con un presupuesto tan pobre, donde no está garantizado el pago de beneficios docentes, ni la infraestructura escolar como ejemplos”, manifestó el secretario general de la OTEP-Auténtica, Gabriel Espínola.
La primera movilización está prevista para el 16 de agosto. Diez días después, el 26, una huelga de impacto nacional, donde no se descarta sumar otros gremios.
RETROCESO. “Que yo recuerde, desde 2002 no se gasta 92% del presupuesto en educación para el pago de salarios”, afirmó el director de Juntos por la Educación, Óscar Charotti. En los últimos 15 años, el presupuesto siempre rozó el 90% o menos para este concepto.
El director general de Finanzas del MEC, Alejandro Duarte, manifestó que es imposible que el salario de los 80.000 funcionarios no tenga un impacto mayoritario en el presupuesto educativo. Agregó que pedirán G. 2 billones más, para lo que exigen los docentes. Para reparar escuelas, la cartera educativa solicitará G. 330.000 millones más. “Tenemos que negociar con Hacienda”, dijo.