El titular del Mades, Rolando de Barros, explicó que con la ley y el decreto reglamentario se posiciona al Paraguay como puerta a grandes inversiones, que darán valor económico a los proyectos sostenibles y mejorará la calidad de vida de la población.
“Se trata de cumplir las obligaciones ambientales y mejorar la industria sostenible. Se creará confianza y las transacciones se harán entre privados y el Gobierno, que garantizará la calidad de los bonos”, refirió.
A su turno, Javier Giménez, ministro de Industria y Comercio, explicó que el decreto obedece a un marco legal importante con el fin de crear un mercado que beneficia a los futuros proyectos, que podrán ser monetizados. Citó el ejemplo de Paracel, con una inversión de casi USD 4.000 en el ámbito forestal, enfatizando que será el puntal de otros eventuales proyectos que podrán llegar a quintuplicar ese monto en una década.
El presidente de la Asociación Rural del Paraguay, Daniel Prieto, expresó, por su parte, que el decreto emitido genera confianza jurídica para los nuevos negocios, brindando la posibilidad al país de competir en las grandes ligas. “Con el modelo silvopastoril se podrán monetizar los recursos naturales y fomentar fuentes de empleo”, destacó.
También la Federación Paraguaya de Madereros (Fepama) estuvo presente, a través de su presidente, Manuel Giménez Gaona, quien especificó que se trata de un logro importante para apoyar los nuevos negocios en el sector.
“Actualmente, ya tenemos unas 250.000 hectáreas involucradas en la reforestación, y pretendemos llegar a las 3 millones de hectáreas sin afectar el rubro ganadero-agrícola y sin incluir aún al Chaco. Celebramos la apertura del gobierno a escuchar al sector privado”, resaltó.
El representante de Paracel, Per Olofsson, indicó, por su lado, que se añade con la reglamentación correspondiente un producto de alta calidad a la cartera que ya maneja la compañía. “Sobre los 150 mil empleos que comentó el ministro, en Paracel estamos yendo por ese camino. Hoy están trabajando 1.830 personas con la producción de madera”, dijo.
A su criterio, puede sonar abstracto el concepto de crédito de carbono, pero que ya se lo está vendiendo y de parte de la empresa comenzaron las transacciones en el mercado internacional.