Como bien sabemos, el dengue en Paraguay es endémico, vale decir que está presente durante todo el año. Para la salud pública es un desafío y, al mismo tiempo, confronta a la ciudadanía a tomar las medidas necesarias.
De frente a la posibilidad de tener nuevamente una temporada con gran incidencia de estas enfermedades causadas por el aedes, el Ministerio de Salud Pública, a través de la Dirección General de Vigilancia de la Salud, emitió una alerta ya a fines del mes de setiembre. Por el momento, y según se explicó, son solo algunos departamentos donde se nota un aumento en las notificaciones.
Con el fin de enfrentar esta situación a nivel oficial existe una Estrategia de Gestión Integrada de Arbovirosis (EGI), desde la cual se plantean las prácticas y acciones inmediatas, la principal de todas, la prevención y el control de las enfermedades transmitidas por el aedes aegypti. Con esto, se podrá detectar la alteración del patrón epidemiológico de manera oportuna que a su vez permitirá tomar las medidas necesarias.
Las condiciones climáticas causadas por el fenómeno El Niño, que trae consigo lluvias y tormentas frecuentes e intensas que generan las condiciones para la proliferación de los criaderos. De hecho, en el presente año y de acuerdo con datos del Servicio Nacional de Erradicación del Paludismo (Senepa) ya a finales de julio se notó un inusual brote de casos y notificaciones en pleno invierno.
Uno de los problemas sin resolver y que está profundamente relacionado con nuestro problema del aedes son los residuos. Es, precisamente, uno de los más sensibles problemas que afecta a las ciudades, pues la población simplemente no sabe dónde depositar los residuos y estos constituyen –según explican las autoridades– representan el 80% de los criaderos. Vale decir que si solucionamos esa problemática, estaremos solucionando el 80% del problema.
Por otra parte, se debe asumir que, cuando consideramos la problemática que supone el dengue y la chikungunya se debe admitir que son un fenómeno complejo y, evidentemente la solución no depende exclusivamente del Ministerio de Salud Pública, sino que impone una mirada y un compromiso interinstitucional.
Para erradicar el dengue, chikungunya y zika, todas enfermedades asociadas al aedes aegypti se deben involucrar a varias instituciones y organismos. Además, del gobierno central con Salud Pública y el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) deberán contar con el apoyo decidido de las gobernaciones y de todos los municipios.
Sin el concurso de todas estas instituciones, cada año deberemos enfrentar una grave oleada de estas afecciones causadas por la arbovirosis.
En lo que va del año, los números de las estadísticas muestran más de 8.000 casos de dengue y cerca de 120.000 afectados por chikungunya en lo que va de este 2023, arbovirosis que como debemos tener siempre presente, se cobró muchas vidas.
Por lo tanto, urge retomar las campañas preventivas, que en realidad deberían hacerse durante todo el año, puesto como es sabido en el país convivimos con el mosquito durante todo el año.
Al no hacerlo las autoridades están poniendo en riesgo la salud de la población.
Finalmente, también son ellas quienes deben inspirar a los ciudadanos a cuidar de sus jardines y patios y mantenerlos limpios de criaderos de mosquitos.
Un pequeño esfuerzo cotidiano de cada uno podría evitar enfermedades y padecimientos.