Así destaca el sitio web www.opencorporates.com, especializado en la apertura de cuentas offshore en todo el mundo.
Las empresas se denominan True Honor Holding y la establecida en Estados Unidos se formalizó el 5 de junio; mientras que la de Panamá, el 28 de ese mes.
Llama poderosamente la atención que ninguna persona vinculada a la Oficina de la Primera Dama ni a la Presidencia de la República haya anunciado la creación de estas empresas que siempre se relacionan con la sospechosa comercialización de activos.
Aunque muchos expertos señalan que construir o abrir una empresa offshore en el extranjero es totalmente legal, no es menos cierto que la experiencia indica que muchas personas quieren evadir el control mediante estas cuentas.
Justamente, el estado donde fue abierta la empresa, Florida, posee una de las legislaciones más débiles de los Estados Unidos. Igualmente, Panamá es considerado un “paraíso fiscal”, ya que prácticamente permite todo tipo de lavado de dinero.
Cartes y EL Panamá PAPERS. Cabe recordar que en el año 2013 saltó a la luz el escándalo de los llamados Panamá Papers o “papeles de Panamá”. Esta lista se dio a conocer tras el trabajo del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ). En total, los evasores acumulaban algo más de USD 102.000 millones en la entidad suiza y alrededor de 30.000 cuentas bancarias.
En esta lista figuraba el Banco Amambay Trust Bank, propiedad del entonces presidente de la República, Horacio Cartes. Fue creado en 1995, durante plena crisis económica atravesada por los bancos paraguayos.
En esta lista, además de Horacio Cartes, figuraban cinco accionistas y directivos del Banco Amambay. Ellos son Telmo Cartes (difunto padre del presidente), Guiomar De Gásperi, Mariano Roque Alonso (ex gerente), Eduardo Campos Marín y Carlos Eduardo Moscarda. Horacio Cartes fue registrado en el HSBC como “agente de turismo” siete días después de que se constituyera la sociedad Cambios Amambay, luego Banco Amambay –ahora Banco Basa–, entidad mencionada en un documento confidencial de la Embajada de EEUU en Buenos Aires dirigido al Departamento del Tesoro en Washington y filtrado por Wikileaks en 2015.