La situación fue detectada por agentes de la Policía Nacional que custodiaban el edificio, quienes inmediatamente dieron aviso a los Bomberos Voluntarios.
Los voluntarios ingresaron al edificio y, tras bajar la llave termomagnética, lograron controlar las llamas que salían del aparato de refrigeración.

Édgar Filippini, uno de los bomberos intervinientes, dijo a Telefuturo que el aparato se habría incendiado por el sobrecalentamiento.
Este tipo de artefactos deben ser sometidos constantemente a mantenimiento para reducir los riesgos de sobrecalentamiento por el mal funcionamiento.
El calor intenso que se registra en el país hace que muchas veces estos artefactos sean utilizados sin descanso alguno.