- La producción de soja de la campaña principal de la zafra 2018/2019 alcanzó apenas unos 7.854.600 toneladas.
Fue lo informado ayer por representantes de la Unión de Gremios de la Producción (UGP) y de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), en conferencia de prensa.
De esta forma, se registra una brutal pérdida de 23,5% de producción en comparación a la campaña anterior. Las implicancias de este resultado serán varias, y, en general, tomará recuperarse entre 18 y 24 meses, comentó el presidente de la UGP, Héctor Cristaldo.
“Todo lo que pudo salir mal, salió mal”, dijo Cristaldo al resaltar otros factores que se suman a la difícil situación del sector, como lo es el panorama de precios internacionales, los cuales están 20% más bajos que en años anteriores.
Los precios se proyectan en baja durante todo este año y hasta julio del año que viene, según las cotizaciones de la Bolsa de Chicago.
Con este dato, se calcula que dejaría de ingresar al país unos USD 1.340 millones, considerando el dato de las pérdidas en la producción.
Cristaldo manifestó que el sector de productores de oleaginosas, que alcanza a alrededor de 50.000 agricultores, tienen deudas que suman USD 2.800 millones. Varios de ellos estarían recurriendo a la refinanciación de las mismas, indicó.
El asesor de la Capeco, Ing. Luis Cubilla, dijo que estos datos ni siquiera están considerando la zafriña, que es la siembra posterior a la campaña principal. Los resultados serían inclusive peores, debido a que las inundaciones causaron estragos en el campo, indicó.
Finalmente hicieron un llamado al Gobierno para que “coloquen la economía en primer lugar” y busquen alternativas conjuntamente.
Esperan que Argentina responda
Por otro lado, los referentes del sector fueron consultados acerca de la situación que plantea el arancel del 2,5% que impuso Argentina. “Se supone que se suspende, pero no sabemos. Argentina es cambiante”, señaló Héctor Cristaldo, de la UGP. Por su parte, José Berea, de la Capeco, comentó que han canalizado este pedido a través de la Cancillería Nacional y esperan que la próxima semana haya novedades.
“Es un impuesto a la importación encubierto. Esto afecta directamente entre el 30% y 40% de la exportación que queda por descargar”, dijo. Recordó que el 65% de la soja paraguaya exportada va a Argentina.