Los dirigentes sojeros, aglutinados en la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), encabezados por su titular, César Jure, realizaron un balance del año, en que destacaron que el volumen de exportación del producto llegó a 9,4 millones de toneladas, cantidad que calificaron de buena, pero lejana a la meta inicial, igual a la lograda durante el 2020.
“Tuvimos un año que le llamaremos exitoso, a pesar de que no alcanzamos la meta que era sobrepasar las 10 millones de toneladas, pero estamos en 9.400.000 toneladas, que fueron las exportaciones del año”, resaltó José Berea, ex presidente de Capeco.
En relación con los precios, señaló que estos fueron aumentando durante el correr de este año, a pesar de que la producción de la primera zafra del 2020 se vendió a USD 300 la tonelada, luego se fue incrementando hasta sobrepasar los USD 500, por lo que estimaron que, en promedio, los productores tuvieron buenas ganancias. En cuanto a producción, Berea comentó que experimentaron una merma importante de un 20%, razón por la cual no pueden calificar la producción de este año como óptima.

Sobre la campaña de trigo 2021, los dirigentes de Capeco resaltaron que, a pesar de la pérdida de cerca del 60% de la siembra en alrededor de 400.000 hectáreas, se produjo alrededor de 700.000 toneladas. En tanto que el maíz zafriña 2021 sufrió por los problemas causados por la siembra tardía, el inusual ataque de cigarritas, falta de agua y heladas, a pesar de lo cual se llegó a 3 millones de toneladas en 850.000 hectáreas sembradas.
Exportaciones. Sobre los mercados de exportación, Sonia Tomassone destacó que el principal mercado de la soja paraguaya sigue siendo Argentina, que consume el 72% de la producción, en tanto que en segundo lugar se sitúa Rusia con el 12,4% de la soja adquirida; mientras que en tercer lugar se volvió a colocar Brasil, después de mucho tiempo.
“A pesar de ser el primer productor de soja del mundo, Brasil volvió a comprar 800.000 toneladas de soja paraguaya, creemos que influido por las exportaciones a China, destino del mayor volumen de su producción”, indicó.
Tomassone agregó como dato resaltante que a pesar de la menor producción y exportación de soja, los altos precios en el mercado internacional contribuyeron con el aumento en el ingreso de USD 1.000 millones más a la economía nacional. “El complejo soja, mediante el alza de los precios y a pesar de las mermas, logró USD 1.000 millones adicionales. Si a eso le sumamos lo de maíz y trigo que también en volumen hemos exportado menos, pero a mayor valor, se ingresaron casi USD 1.300 millones adicionales a la economía nacional”, explicó Tomassone.
En su balance del 2021, Capeco resaltó las 9,4 millones de toneladas exportadas, pero se lamentó de no poder superar las 10 millones producidas durante el 2020, por culpa de factores como la sequía.
En el Chaco, la soja ocupó 60.000 ha. de área sembrada
Capeco también se refirió al importante avance de la soja en el Chaco, durante la campaña 2020/21, en que tuvieron siembras tempranas, en enero, que fueron fuertemente afectadas por la sequía, en tanto que las de febrero resistieron más. En la zona de Fernheim, como llovió bastante hacia finales del año 2020 y comienzos de enero, la siembra se adelantó a inicios de enero en un área importante. El área restante se sembró a finales de febrero y marzo. Muchas parcelas sufrieron por la sequía y tuvieron bajos rendimientos, pero los buenos precios compensaron. Las siembras de finales de febrero y marzo, obtuvieron mejores rendimientos.
Se estimó un área próxima a 60.000 hectáreas cultivadas de soja durante la zafra 2020/2021, siendo esta extensión la mayor cultivada en la Región Occidental.