Los productores denuncian que se están comercializando pollos congelados como frescos, rompiendo la cadena de frío, en locales de venta de Capiatá, Departamento Central. Esta práctica está prohibida ya que pone en riesgo la salud.
Los productos descongelados y vendidos como frescos son de casi el 50% menos del valor. Se presume que podrían ser de contrabando.
Según la denuncia, los muslos de pollos frescos tienen un costo de entre G. 22.450 a G. 23.700, que se están comercializando a G. 12.500.
Mientras que la pechuga fresca se puede adquirir desde G. 19.450 a G. 21.500, cuando los congelados que se venden como frescos tienen un valor de G. 13.000.
“Es casi el 50% la diferencia para el mismo tipo de producto y eso es porque el nuestro es fresco y el de ellos es congelado, que después descongelan y venden como fresco”, expresó uno de los productores.