Édgar Medina
CIUDAD DEL ESTE
Los productores de las monedas virtuales están preocupados ante la existencia de un registro de marca otorgado por la Dinapi a un paraguayo, sin la autorización de la firma Bitmain Technologies SA, con sede en Beijing, China.
Una de las empresas, Family Global SA, advirtió a la Dinapi de que se cometería prevaricato en caso de que se otorgue el registro en la clase 38, al ciudadano Adelkis Martín González Ibarra, domiciliado en Hernandarias, que aparece como supuesto propietario.
El supuesto propietario ya obtuvo otro registro en la clase 36, con el que se realizó una intervención fiscal por supuesta violación de la ley de marcas y la incautación de equipos valuados en 3 millones de dólares a la firma Eagle Negocios SA, basado en un registro nulo, atendiendo a una nota remitida por Family Global SA a la Dinapi.
En la nota, la empresa advierte que la firma Bitmain Technologies Ltd, es única y legítima titular de la marca Bitmain, siendo una empresa privada con sede en Beijing, China, altamente rentable, reconocida por ser mineros de Bitcoin, contando con un dominio sobre la minería de criptomonedas, por lo que solicitan el rechazo de la solicitud de registro en clase 38, referente a hardware y software. Agrega que la ley de marcas otorga protección en ese contexto, señalando que el derecho exclusivo sobre un nombre comercial se adquiere por su primer uso público en el comercio, sin necesidad del registro.
Por otro lado, señala que el propietario de un nombre comercial es quien tendrá derecho de impedir el uso de un signo idéntico al nombre comercial protegido, y el aprovechamiento indebido del prestigioso nombre o de la empresa titular, de acuerdo con la mencionada ley.
MINERÍA. Al menos unas 5.000 máquinas mineradoras de criptomonedas estarían funcionando en el Alto Paraná, en una docena de empresas constituidas legalmente, que construyen sus granjas de minería, denominación que se da a los depósitos en los que se instalan las computadoras que producen las monedas virtuales. Existirían otras en el microcentro de Ciudad del Este, que operan en escala menor.
Las empresas adquieren un dominio en internet para la producción de las monedas virtuales, pagan seguro social a sus funcionarios. El funcionamiento de las máquinas demanda un alto consumo de energía eléctrica, que por su bajo costo atrae a los inversionistas, en su mayoría extranjeros, según los datos recabados en la zona.
La Seprelad se había pronunciado a través de una circular, manifestando que la actividad no estaba regulada a nivel local y que la entidad apoya las innovaciones financieras, incluso, las basadas en nuevas tecnologías, al señalar que acompañan la evolución del uso de monedas virtuales. Cuando haya necesidad de aplicar medidas para prevenir actividades ilícitas, se analizarán las normativas.