En la bolsa de Chicago, la cotización de la soja bajó a USD 325,5 la tonelada, monto que al descontar los gastos de logística queda USD 275,5, que es el precio que reciben los agricultores en el campo. Como los productores buscan generar rentas interesantes a partir de USD 300 la tonelada, algunos de ellos prefieren aguardar algunas semanas más con la esperanza de una suba.
“Nosotros como país siempre enfrentamos los precios, a nivel de lo que es el comercio mundial somos muy chico, entonces el productor sabe vivir con las altas y bajas de precios. Obviamente que precios más bajos preocupan, pero lo que sí estamos viendo es que el productor está aguardando un poquito más para fijar los precios”, dijo el vicepresidente de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco), Hugo Pastore.
Aclaró que aun así la entrega de granos en los silos es normal y explicó que el productor tiene la ventaja de poder fijar sus precios a futuro.
Esta situación se observa faltando 40% de los trabajos para que culmine la cosecha a nivel nacional. En el Sur la recolección de granos se extiende a un 75% a 80% de las áreas de cultivo, gracias a que la siembra empezó en estas zonas en setiembre del año pasado.
En cuanto al rendimiento se registraron varias experiencias; en algunas hectáreas donde hubo poca precipitación durante el desarrollo de la planta se recogieron menos de 3.000 kg por hectárea, pero donde las lluvias fueron más complacientes con el sector agrícola, se obtuvieron incluso más de 4.000 kg de granos.
“Yo creo que el rendimiento promedio va a estar por los 3.300 kg por hectárea, tal vez lleguemos a los 3.500 kg.”, vaticinó Pastore.
Como se atrasó el calendario agrícola, hay menos oportunidad para la soja de zafriña, que se cultiva en los campos de la soja una vez terminada la cosecha. El año pasado se habían sembrado 700.000 hectáreas, pero como se trata de un cultivo entre ciclo, tiene menos rendimiento. En contrapartida se espera que aumente el cultivo del maíz, cuyas semillas se echan detrás de las cosechadoras de soja, para no perder el tiempo. Otra alternativa es el trigo, que tiene una mayor resistencia al frío frente a los cultivos de verano.
Campaña agrícola. El sector sojero estima que se alcanzó una extensión de siembra de 3.600.000 hectáreas, donde los departamentos de Itapúa, Alto Paraná y Canindeyú concentran más de la mitad de los sojales del país. Mientras los productores apuntan a una producción total de 10 millones de toneladas, similar a la campaña 2017-2018, el Gobierno incluso se arriesga con la proyección de 11 millones de toneladas, lo que según el Ministerio de Agricultura y Ganadería significará un ingreso de divisas de USD 3.500 millones.
Tras una caída tanto en la producción, exportación y precios del año pasado, los agroexportadores ven el 2020 con gran expectativa.