EFE
El Viceministerio de Medio Ambiente, Biodiversidad y Cambio Climático señaló en un comunicado que se ha emitido una resolución que prohíbe “la comercialización y el acopio de animales silvestres”, vivos o muertos, o elementos que provengan de estos “en manifestaciones del Carnaval a nivel nacional”.
Funcionarios del Ministerio de Medio Ambiente y Agua y de la Policía Forestal de Medio Ambiente controlarán y decomisarán todo producto que provenga de animales silvestres, agrega la nota.
Según la misma fuente, el viceministro de Medio Ambiente y Biodiversidad, Gonzalo Rodríguez, señaló que esta normativa será aplicada sobre todo en los desfiles folclóricos que se efectuarán en Bolivia con motivo del Carnaval.
“Las brigadas serán desplazadas por todo el país para evitar la tenencia ilegal, el comercio y matanza de animales silvestres que son atentatorios para el ecosistema”, señaló Rodríguez.
Las regiones bolivianas celebrarán el Carnaval desde este viernes, con desfiles de disfraces y bailes típicos que se extenderán hasta el próximo martes, pero la fiesta mayor del folclore de Bolivia se vivirá el sábado en Oruro.
El Carnaval de Oruro, declarado en 2001 Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad por la Organización de Naciones Unidas para la Educación la Ciencia y la Cultura, es uno de los más visitados por bolivianos y turistas extranjeros.
El Gobierno boliviano y grupos defensores del medioambiente han expresado en varias ocasiones su preocupación por la depredación practicada con especies como los “quirquinchos” (armadillos andinos), cuyos caparazones se usan para hacer matracas usadas en algunos bailes tradicionales.
También son depredados los flamencos andinos, loros, tucanes y cóndores, a los que les arrancan alas y plumas para vestir a los bailarines que participan en diversos desfiles folclóricos.
En algunas regiones bolivianas también es común el juego con agua y espuma, en “guerras” callejeras que tradicionalmente se disputan mediante globos o pistolas de juguete.
El Viceministerio de Medio Ambiente señaló que está prohibido el uso indiscriminado del agua en las celebraciones de Carnaval y el juego con espumas que contengan “hidroclorofluorocarbono 22 (R-22)”, porque este elemento degrada la capa de ozono y puede ocasionar efectos negativos sobre la salud.