Cabe resaltar que este año el tipo de cambio fue una variable que generó preocupación a nivel local, llegando a superar inclusive la barrera de los G. 8.000 en la cotización y encendiendo señales de alarma, sobre todo en el sector importador. Pérez y Ciongo aseguraron que si bien es de esperar que el dólar estadounidense prevalezca en una posición sólida, como ya viene evidenciándose en los últimos meses, no se vaticinan desequilibrios importantes para la economía paraguaya, y que el guaraní podría seguir fluctuando en niveles similares a los que se tienen hoy día.
Las medidas a ser aplicadas por el gobierno de Trump apuntan a generar mayor dinámica en la economía estadounidense, presionando nuevamente a la inflación en este país y llevando a la Reserva Federal (Fed) a limitar sus recortes de tasas de interés, según detallaron. Las tasas elevadas hacen que los grandes capitales se vuelquen en instrumentos en dólares, lo cual eleva su fortaleza y hace que circulen menos fondos en otras economías.
exposición. Con relación al ciclo económico global, que tiende a ralentizarse con las restricciones comerciales que podrían empezar a establecerse entre EEUU, China y otros, los analistas de Itaú resaltaron que Paraguay es uno de los países de la región con menor exposición a este tipo de situaciones. Sin embargo, señalaron que el escenario internacional podría impactar de un modo mucho más considerable en naciones de la región que son de relevancia para el Paraguay, como lo es Brasil, lo cual es un aspecto a considerar de cara al futuro.
Andrés Pérez, economista Jefe para la región de América Latina del banco Itaú, consideró que la Fed tiene encaminada la concreción de una baja más de 25 puntos básicos en su tasas de referencia para este año 2024. Esta estimación se ve ratificada con los últimos datos de inflación dados a conocer en los EEUU, con resultados que se alinean a las expectativas. Luego, el panorama es más incierto, indicó. La tasa de la Reserva Federal es un insumo importante que se tiene en cuenta para fijar los tipos de interés a nivel internacional y países emergentes como Paraguay “pagan” un diferencial por encima de las referencias de los EEUU, que puede ser más o menos elevado en la medida en que las tasas de los instrumentos estadounidenses varían.