El directivo trazó una perspectiva de lo que podría darse en torno al comportamiento del cambio, atendiendo a que algunos procesos dentro de la economía local son estacionales y otros representan vaivenes no previstos.
“Para empezar, tuvimos un 2024 bastante atípico en el comportamiento del dólar, con una tendencia alcista casi todo el año, debido a factores externos e internos”, refirió.
De hecho, la tendencia alcista de la moneda norteamericana fue a nivel regional, y entró a tallar el efecto de las inundaciones en Brasil (zona de Río Grande do Sul), con una economía similar a la de Paraguay, pero que quedó ciertamente devastada ante esa adversidad de la naturaleza, según dijo.
Se agregó a este factor la bajante del río Paraguay, que impidió la normal navegación para que los productos exportados por Paraguay llegaran en tiempo y forma, como soja y otros. “La balanza comercial habla de que las exportaciones paraguayas salen mayormente por agua, pero las importaciones de países limítrofes se hace por tierra”, agregó
atípico. Siendo que por lo general el comportamiento del dólar durante años anteriores estaba casi establecido con estacionalidades, e identificado conforme transcurrían los meses, el año pasado no hubo retrocesos en el nivel de cotización, a excepción de los últimos dos meses, donde la participación del Banco Central del Paraguay fue importante, y la tendencia fue a la baja, según Mayor.
“Pero en enero presente subió la cotización, debido a que para vacacionar muchos están comprando dólares en montos no tan elevados (hablamos de un monto de entre USD 1.000 a USD 3.000), pero sí en cantidad de operaciones y compradores, lo que suma a la hora de consolidar las cantidades”, explicó el presidente.
retraso. Como tendencia, adelantó que normalmente en la segunda quincena de febrero ingresa la primera parte del grueso de divisas en dólares por la venta de comodities, pero que la tendencia es para este año un retraso en el logro de ese cometido en las exportaciones, lo que habría de concretarse recién en la última semana de febrero o primera semana de marzo próximo, por las ventas tardías.
Más adelante, entre abril y junio, las grandes empresas (Petropar, ANDE) saldrán a buscar dólares, lo que hace que la tendencia sea al alza; mientras que desde agosto los importadores se preparan con el fin de patentizar sus compras de fin de año, como se hace estacionalmente.
Incluso, luego, los que deben pagar aguinaldo venden sus dólares para abonar a sus empleados, con lo que la tendencia será a la baja hacia fin de año, de acuerdo con sus apreciaciones.