La fiscala Laura Finestra destacó el actuar de policías de Antisecuestro, Antitrata, Investigación de Delitos, de la Comisaría Jurisdiccional, así como el de la sociedad.
La autora, Natalia Edith González, está imputada por violación de la patria potestad y el juez José Agustín Delmás dictó su prisión.
CRONOLOGÍA. La bebé recorrió más de 37 kilómetros en los brazos de Natalia, una mujer desconocida para ella, que había venido al país solo para buscar un bebé. González entró a Paraguay de forma clandestina, entre el 14 y el 15 de enero, y empezó a recorrer hospitales, hasta que llegó al de Barrio Obrero, Asunción.
Allí empezó a espiar a la familia desde la ventana y se hizo pasar por enfermera, llevando una bata puesta, hasta que finalmente logró agarrar a la beba, sin que nadie se percatara. Se cubrió el brazo con una mochila y salió raudamente del lugar.
Cámaras de circuito cerrado la captaron a la salida del hospital. Otro video nuevamente le ubicó en una calle, ya sin la chomba, subiendo a un bus de la Línea 38 y de ahí su destino fue el Mercado 4, donde la mujer habría comprado, aparentemente, ropa para ella y para la bebé.
Allí, más cámaras la captaron y ya Natalia tenía otra blusa. De ahí, ella tomó un taxi que la llevó hasta la Transchaco, donde tomaría un bus que la llevara a la ciudad de Nanawa, desde donde pretendía cruzar a su país, al parecer, de vuelta de manera clandestina.
En Argentina, su familia le esperaba en la ciudad de Laguna Blanca. Dos niñas de 6 y 11 años, más el esposo, quien se quedó a cuidarles, daban por hecho de que Natalia se fue a Formosa a dar a luz, porque ella había mantenido la versión de estar embarazada.
Esto fue corroborado a través de mensajes del WhatsApp de la mujer y con la versión de su esposo, en contacto con la Fiscalía paraguaya.
Según la fiscala, con esto se descarta la versión que Natalia dio inicialmente, de que fue el papá de la criatura, Isaías Arrúa, de haberla contratado por G. 1 millón para llevar a la menor hasta la frontera con Argentina, y entregarla a otra persona.
Ahora, la mujer será sometida a una evaluación sicológica y siquiátrica. Además, se le hará una prueba ginecológica para corroborar si efectivamente estaba embarazada y si perdió el bebé.
VULNERABILIDAD. “Sabemos que existen carencias en nuestras instituciones públicas, pero es un aprendizaje. Creo que a partir de estas situaciones vamos a ir mejorando esos controles de seguridad”, explicó la fiscala Laura Finestra, sobre la vulnerabilidad.