Se trata de una propiedad de 945 hectáreas, ubicada en el distrito de Yasy Cañy, Canindeyú. López, quien también es abogada de profesión, afirmó que adquirió el inmueble hace 30 años cuando lo compró con su esposo Gerónimo Sanabria, quién falleció en el año 2022.
“Se hacen pasar por campesinos sin tierras. Serían un grupo de delincuentes que se aprovechan de la gente que en realidad necesita. Estas personas forman parte del equipo político de Rubén Villalba, recluido desde hace dos meses en el penal de máxima seguridad de Emboscada. Se tratan de Rogelio y Aldo Solís. Estos hermanos eran sicarios pero contratados como encargados de seguridad de Villalba. Tras el correr de los años se volvieron ellos mismos líderes y ocuparon varios inmuebles”, acusó Álvarez.
Dijo que la invasión se inició en el 2019 con unas 150 familias, y desde ese momento, López y su familia, no pueden ingresar al inmueble. Tras la pandemia, ese número se redujo a alrededor de 50, no obstante, a pesar de tres megaoperativos de desalojos, los invasores retornan al lugar.
“Cuando les sacaron de su inmueble, le quemaron sus tractores y sus casas. Además, secuestraron al hijo de la pareja a punta de escopeta”, explicó el abogado.
Alegó que ya se produjeron tres ceses de hechos punibles, es decir, expulsión de los invasores. El último se produjo el 14 de enero a las 08:30. Los dos primeros fueron en el 2022 y 2023. El fiscal Juan Daniel Benítez estuvo a cargo del operativo.
Relató que se eliminaron alrededor de 50 casas precarias. Los invasores manejaban datos confidenciales y abandonaron el lugar un día antes del operativo, al término, retornaron. Como se trata de casi 1.000 hectáreas no existen perímetros. Los invasores ya sacaron todas las alambradas lo que facilita el retorno inmediato tras los desalojos.
“Al día siguiente, 15 de enero, fuimos con tractores para derribar columnas de luces que quedaron. Pero fuimos recibimos con balas. Lo llamativo es que ellos se hacen las víctimas. Nos esperaron columnas de 8 a 10 criaturas con los mayores detrás de ellos con armas de grueso calibre. El viernes 17 de enero, el fiscal retornó al inmueble y fue recibido también a balazos”, recordó.
¿Quién es Rubén Villalba? Rubén Villalba fue el último preso por la masacre de Curuguaty que quedó en libertad. Su liberación se produjo en septiembre del 2018.
Cabe recordar que fueron condenados y posteriormente absueltos por el caso un total de 11 campesinos, entre ellos Villalba. Supuestamente, su liberación se produjo tras un error judicial.
“Son delincuentes comunes que entraron ahí usando el nombre del grupo guerrillero para causar temor. Para entrar en la propiedad tenés que llamarle a Rubén Villalba o los hermanos Solís, quienes son los que autorizan o no el ingreso a las personas. Villalba o los hermanos Solís alquilan el inmueble a otros labriegos”, comentó el abogado.
Afirmó que en Pindoty Porã el Estado ya les entregó 700 hectáreas a los hermanos Solís, pero las vendieron en su totalidad, años atrás.