El abogado Rolando Cáceres arremetió contra la Fiscalía por involucrar a una familia brasileña con el megaasalto a Prosegur hace dos semanas. “Fue una pifiada más del Ministerio Público, que está ensuciando a gente trabajadora que viene a invertir en Paraguay”, expresó.
Argumentó que si se trataba de una investigación seria los investigadores hubieran pedido informes a la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac) y a responsables del hangar donde se encontraba la aeronave, de la empresa Aerocentro, del Grupo Cartes. Criticó que el viernes pasado, cuando incautaron la avioneta, presentaron un “mamotreto” como orden judicial.
Según Cáceres, esta situación perjudicó a sus clientes, pues en el caso de Aerocentro, ya rescindió contrato. El piloto fue identificado como Willian De Souza, mientras que el propietario es un familiar suyo, Antonio Gomes de Souza, quien también es dueño de una estancia, informó el periodista Édgar Medina.
Nota relacionada: Incautan avioneta en el Pettirossi
Los hombres sostienen que el avión no sale desde el aeropuerto desde el 14 de abril, incluyendo el día del asalto en Ciudad del Este. Además, el plan de vuelo ni siquiera incluía la zona Este.
Para el abogado, se trata de una cacería de brujas. “Hoy en Paraguay está prohibido ser brasileño, tener auto blindado y tener ganado”, agregó.
Willian de Souza no descarta que los documentos de su nave hayan sido clonados por parte de delincuentes. Ya pasaron por una situación similar anteriormente, pero luego de presentar las documentaciones respaldatorias fueron desvinculados del caso.
Del asalto tipo comando participaron aproximadamente 60 personas. Algunas se encargaron de cerrar el perímetro con vehículos incendiados, otras de impedir la intervención policial, mientras un equipo dinamitaba el edificio para llevarse el botín.
Luego de matar a un policía y dejar herido a otro, sin mayores inconvenientes, lograron escapar vía fluvial por Hernandarias. Unas 12 horas después se enfrentaron a la Policía Federal de Brasil en la zona de Itaipulandia, donde comenzó la serie de detenciones.
El monto robado asciende a USD 11.720.255.