“Hoy los jóvenes urbanos ya no conocen esta expresión, que fue utilizada durante mucho tiempo en el mundo campesino, como parte de la cultura popular, cuyo origen real se desconoce”, explica el periodista, poeta, escritor y miembro de la Academia de la Lengua Guaraní, Mario Rubén Álvarez.
La frase sin embargo sigue muy presente en la memoria de muchos mayores, sobre todo de quienes son campesinos o provienen de familias rurales, y en estos días ha sido rescatada en muchos posteos en las redes sociales.
“Es inevitable que se asocie esa curiosa idea de decir que uno va junto al juez, cuando va al sanitario, con lo que hizo el abogado Paraguayo Cubas, al defecar en el despacho del juez Amílcar Marecos, como un gesto de protesta ante la inacción de la Justicia. Más que nunca, esa folklórica frase en guaraní de nuestros mayores cobró pleno sentido”, señala Álvarez.
Acerca del origen de la expresión, Mario Rubén sostiene que no se conocen datos. “Es una de esas frases populares campesinas en guaraní que se utilizan mucho, pero no se sabe cómo se iniciaron ni cuál es el verdadero sentido original. Suponemos que se recurre a esa figura de ir junto al juez porque uno acude al baño a deponer, generalmente solo”, destaca.
Hay quienes sostienen que la figura de “ir junto al juez” se utiliza en el campo porque casi siempre se lleva a la letrina un rollo de papel higiénico o incluso hojas de diarios, como quien va con un planteamiento judicial ante el juzgado, pero Álvarez no cree que sea esta la interpretación. “El uso del papel en los excusados campesinos es desde hace poco, antes se utilizaban más los marlos de maíz, el famoso avati ygué, para limpiarse”, explica.
Acerca de la polémica acción del abogado Paraguayo Cubas, Álvarez considera que aunque se pueda cuestionar su peculiar modo de protesta, “constituye un acto de rebeldía contra quienes todos los días se burlan principalmente de la gente menos favorecida económicamente, y que se presentan como los karai guasu acorbatados, y porque un tipo se anima a hacer algo explícito en su oficina se dejan de ver las grandes cagadas diarias contra el pueblo”.
Particularmente, Álvarez celebra que la acción de Payo Cubas permita rescatar y revitalizar algunas expresiones irónicas de la cultura popular guaraní.