21 ene. 2025

Protestas de los chalecos amarillos siguen en Francia

Peligro. La ira está creciendo, es un barril de pólvora, califican los líderes de la protesta

Peligro. La ira está creciendo, es un barril de pólvora, califican los líderes de la protesta

Las acciones de protesta de los chalecos amarillos en contra de la política fiscal y social del presidente Emmanuel Macron continuaban en toda Francia este lunes, por tercera semana consecutiva, con repercusiones en la frontera francoespañola.

Los bloqueos de varios depósitos de combustible en todo el país –desde Normandía hasta la región mediterránea– causaron los primeros reportes de escasez de gasolina.

En Bretaña, varias estaciones de servicio se quedaron sin combustible total o parcialmente el lunes por la mañana, lo que obligó a las autoridades locales a tomar medidas de racionamiento. Los depósitos de petróleo de Le Mans (centro), Grand-Quevilly (noroeste) también fueron bloqueados, así como el del puerto de Fos-sur-Mer (sureste).

Este último bloqueo fue criticado incluso dentro del movimiento de los chalecos amarillos, donde algunos lamentaron la “recuperación” de la protesta por parte de “elementos radicalizados”.

Los cierres de los depósitos de petróleo de Donges y La Rochelle, en el oeste de Francia, se levantaron el lunes por la mañana tras la intervención de la policía.

El tráfico también seguía interrumpido en varias carreteras francesas, donde los manifestantes instalaron barreras para filtrar el tráfico.

Durante la noche del domingo, un grupo de una docena de personas destruyó las barreras de peaje de la autopista A9 de Perpiñán (Pirineos), según los gendarmes. La prefectura denunció “actos de vandalismo“, como cabinas de peaje destruidas.

“Estamos sobre un barril de pólvora Hay una cólera que está subiendo, es incluso peor que la cólera, está tomando enormes proporciones“, dijo Fabien Schlegel, uno de los líderes de los chalecos amarillos en Dole (este).

Las empresas de transporte de mercancías por carretera estimaron el lunes que han sufrido pérdidas por un valor de 400 millones de euros desde que comenzaron las manifestaciones el 17 de noviembre. Las protestas repercutían también en la frontera con España, con retenciones de hasta 19 km este lunes y miles de camiones atrapados.