Esa es la cifra estimada de fallecidos, según la institución que analiza datos del Servicio Nacional de Salud Británico (NHS) y que fue publicado por el medio Sunday Times.
Para este compromiso viajaron cerca de 3.000 aficionados del equipo español, que se clasificó para la siguiente fase luego de imponerse 2-3 en Anfield. La sorprendente victoria hizo que gran número de hinchas se tardarán en tomar el tren de regreso por su excedida celebración.
Esta cuestión aumentó la controversia en la opinión pública británica, que había pedido que se jugara sin público. El propio director de salud de Liverpool, Matthew Ashton, admitió que la disputa de ese cotejo fue un “error” y apuntó a que el aumento de casos pudo estar relacionado al mismo.