Las condiciones climáticas adversas le pueden costar al país unos puntos en su índice de crecimiento económico, este año.
En su último informe Mensual Macro Latam, el banco Itaú reconoce que la sequía podría impactar negativamente en la actividad productiva de los próximos meses y que, en consecuencia, se observan riesgos a la baja a la proyección de expansión de 4% del Producto Interno Bruto (PIB) para el 2019. La entidad admite que el impacto de la sequía en la variación del PIB sería limitado, “dado el menor peso del sector primario en las cuentas nacionales”.
También por efecto de la escasez de precipitaciones, Itaú recortó su estimación de superávit comercial (diferencia entre exportaciones e importaciones) para este año a USD 200 millones, desde los USD 700 millones proyectados en la estimación anterior. Si se cumple este cálculo, el indicador se reducirá en 77% respecto a los USD 900 millones con que cerró el 2018 y estará muy por debajo de los USD 1.900 millones registrados en 2017.
Otro pronóstico menos alentador presentado por el banco de origen brasileño corresponde al movimiento de divisas en el mercado local. Al respecto, la firma prevé un déficit de cuenta corriente equivalente al -0,5% del PIB, es decir, la salida de dólares será superior al ingreso. Esta tendencia se revertiría en 2020, pues espera un superávit de 0,5%.
Para el 2020, Itaú proyecta un crecimiento económico de 4%, “apoyado en un crecimiento regional más generalizado (Brasil y Argentina)”. En cuanto a las finanzas públicas, considera que el déficit fiscal representará el 1,5% del PIB en 2019 y 2020, al límite de lo que permite la Ley de Responsabilidad Fiscal.
La estimación de expansión del PIB en 2018 se mantiene en 4%. Esta misma cifra se aplica a las proyecciones de inflación para 2019 y 2020.
Registro estadístico. La anterior ocasión en que la escasez de lluvias impactó de manera negativa en la producción total del país fue en 2012, cuando el Banco Central del Paraguay (BCP) reportó una contracción económica de -1,2%. Previamente, en 2009, el retroceso había sido por -3,8% y respondió también a condiciones climáticas desfavorables.
El presidente del BCP, José Cantero, reconoció meses atrás que el sector primario ya no es el motor de crecimiento de la economía paraguaya y que, en los últimos cuatro años, el impulso proviene en mayor medida de los servicios y la industria.
Podrían bajar tasas de referencia
Luego de que la inflación se ubicara en un índice interanual (comparativo con el año anterior) de 2,4% en enero pasado, cerca del tope mínimo de 2% del rango meta del BCP, el banco Itaú considera que se podría dar un recorte a la tasa de interés de referencia de la banca matriz, hoy en 5,25%.Otro elemento que justifica esta estimación es el lento dinamismo de la actividad económica, “que aumentó 0,6% anual y 1% desestacionalizado en noviembre, luego de crecer 3,2% en octubre”, explica la firma. En cuanto al comportamiento de las monedas, Itaú observa que el contexto regional hizo que el guaraní se desvalorice 7,8% respecto al real brasileño y 3,3% versus el peso argentino, en enero. El BCP opta por bajar sus tasas de interés de referencia cuando considera necesario incentivar un mayor movimiento de la economía, en momentos en que se requiera de una demanda más intensa de productos y servicios para evitar el desplome de precios.