Si bien el proyecto de ley presentado por el diputado Édgar Ortiz concibe la castración química para violadores de niños y mujeres, son los casos de abusos de menores los que alarman porque van en aumento año a año.
En el inciso 1 del artículo 5 del Pacto de San José de Costa Rica, del cual es firmante Paraguay, se estipula claramente que “toda persona tiene derecho a que se respete su integridad física, psíquica y moral”, mientras que el inciso 2 remarca que “nadie debe ser sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes. Toda persona privada de libertad será tratada con el respeto debido a la dignidad inherente al ser humano”.
Así lo explicó Eduardo Escobar, abogado, asistente fiscal, funcionario del Ministerio Público y autor del libro Abuso sexual en niños y psicopatía: una mirada preventiva, una investigación y recopilación de estadísticas y teorías sobre los agresores sexuales de niños pero desde el punto vista penal y psicológico.
La sugerencia directa del autor es la modificación del tipo penal de abuso sexual en niños que actualmente es del tipo penal básico, cuya pena es de tres años o multa, considerado como un delito y no como un crimen.
“La multa es pecuniaria y totalmente humillante, desfasada y vergonzante para el mismo sistema judicial. La multa ni siquiera se va a la víctima, sino al Estado nuevamente”, manifestó Escobar a ÚLTIMAHORA.COM
De hecho, el mismo presentó un proyecto de prohibición de ejercer o acceder a profesionales, oficios de actividades que impliquen contacto habitual con menores de edad y la creación de un Registro de Agresores Sexuales, con una única finalidad: dar una solución preventiva y a futuro de más casos.
Según indica el Manual de Diagnóstico de la Asociación Americana de Psiquiatría, la pedofilia, que padecen los violadores, es un trastorno que sufren de por vida. No tiene cura y lo único que se puede aplicar es un tratamiento para que el individuo controle su enfermedad.
Beneficios buscados con la creación del registro de agresores sexuales
- Aumento de penas, debido a los altos índices de reincidencia.
- Tratamiento psicológico desde el ingreso al penal por condena y de por vida.
- Prohibición para que los pedófilos se dediquen a actividades en contacto habitual con menores.
- Controlar la calidad y efectividad de los tratamientos psicológicos y psiquiátricos que se apliquen a estos individuos.
- Elaborar una base genética de los agresores sexuales para realizar comparativos en casos de violaciones donde se desconozca al autor.
Sin antecedentes
Un problema actual del sistema penal en nuestro país es lo que se tipifica como delito y lo que es considera crimen.
En el artículo 13 de Ejecución Penal dice que se puede suprimir esta condena una vez cumplida y culminada del certificado de antecedentes judiciales, salvo caso de solicitud de informe de organismos especiales.
“No se le puede aplicar el mismo régimen de eliminación de supresión de los antecedentes penales a estas personas porque es un trastorno y no una acción pecuniaria”, puntualizó el especialista.
Finalmente, como bien expone Escobar, a partir de este proyecto se podrán elaborar políticas públicas e impartir un sistema de vigilancia y seguridad constante.
Del 2010 al 2016 el aumento de casos de abuso sexual en niños en Paraguay aumentó tanto que actualmente se mantiene en una cota que ronda los 2.000 casos por año.