Topa Dengue se denomina el proyecto que fue llevado adelante por Cristhian Parra, investigador del Departamento de Electrónica e informático de la Universidad Católica.
Se trata de un programa comunitario de vigilancia entomológica. “Consiste en que los residentes de una comunidad monitoreen periódicamente los criaderos para detectar la presencia de las larvas y de esa manera medir los niveles de riesgo”, explicó Parra sobre el proyecto que tuvo el financiamiento de Conacyt.
Territorio. El proyecto se llevó a cabo desde abril del 2018 hasta abril de este año, en los barrios San Cayetano, San Ignacio y Caacupemí, del Bañado Sur.
Según explicó el investigador, los participantes del proyecto visitan los hogares en busca de criaderos. A la par de documentarlos, verifican si los recipientes contienen pupas o larvas del mosquito.
Los voluntarios no eliminan los criaderos. Proceden a explicarle al dueño de casa la situación y este debe realizar la eliminación.
Todo el trabajo es documentado en una plataforma digital. Las mediciones realizadas demostraron un impacto positivo.
Al volver a visitar el mismo hogar, varios de ellos ya habían eliminado los criaderos, reveló Parra.
Del monitoreo participaron entre 20 y 50 personas, varias de ellas arraigadas en la comunidad. En el grupo estuvieron madres de familia de entre 25 y 60 años. Se sumaron voluntarios de la organización Mil Solidarios.
