16 sept. 2024

Proyecto de tren de cercanías cae y Gobierno plantea otra alternativa

El plan que contaba con el apoyo de Corea quedó en la nada, porque los asiáticos cambiaron las condiciones, según el titular de Fepasa. Ahora van por la licitación internacional para el proyecto.

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Dio la cara. Facundo Salinas habló sobre el proyecto ayer.

Dardo Ramírez

Luego de casi nueve meses de nulo avance, a pesar de haber aprobado raudamente una ley en favor de la iniciativa, el Gobierno tuvo que anunciar ayer que el proyecto de tren de cercanías en el tramo Asunción-Ypacaraí quedó anulado tal como estaba previsto; es decir, con el apoyo de la República de Corea.
Las expectativas se convirtieron en falsas y el presidente de Ferrocarriles del Paraguay SA (Fepasa), Facundo Salinas, fue el encargado de informar en conferencia de prensa que se canceló el proyecto con el gobierno de Corea. Añadió que el plan sigue, pero ahora buscarán el financiamiento a través de una licitación y para ello se adaptará la ley que había sido aprobada, y que deberá pasar de vuelta por el Congreso.

Salinas detalló que el pasado 28 de junio recibieron una contrapropuesta de Corea, con modificaciones al plan original, y que de esa forma el proyecto ya no era rentable. Añadió que hasta ahora se hicieron estudios de suelos, topográficos, precatastro, y de la demanda, que servirán para el nuevo plan. “Sí, lo vamos a hacer desde Paraguay en un proceso competitivo, dando oportunidad a la industria nacional y a las hermanas empresas extranjeras”, afirmó Salinas.

“Iba a hacer (...) como un llave en mano (...). Bueno, ¿cuál fue la reestructuración que presentó Corea el 28 de junio? Vamos a hacer solamente Luque-Asunción. Solamente el 50% de la ingeniería civil podemos financiar”, relató Salinas. Explicó que como el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) se tendría que encargar de la ingeniería civil y la construcción, en ese escenario la propuesta “ya no tiene las eficiencias que nosotros estábamos buscando”.

El titular de Fepasa contó que el proyecto final será presentado este mes al Congreso, y se estima una subconcesión con idénticas características al plan original, con un aporte del Estado entre el 20 y el 30%, de la inversión de USD 600 millones en total para el nuevo transporte.

Financiamiento. Salinas se mostró confiado en el financiamiento del plan, aunque reconoció que hasta ahora no existen interesados. “Cada vez que Paraguay ha emitido un bono, la demanda ha sobrepasado, multiplicado por lo menos por 10. Financiamiento vos tenés de todas las fuentes. Desde el mercado de capitales privados, desde lo que se llama ECA, banco de exportación de los países hermanos que quieren participar, que tenés todo Europa. Y también el Gobierno Nacional está dispuesto a hacer aportes”, detalló.

Insistió en que existen alternativas de financiamiento en el mundo privado, como la banca multilateral si esa es la decisión. “Pero también tenés el financiamiento privado; es decir, a riesgo del proyecto, eso significa que el partner privado que vamos a buscar en un sistema competitivo, siguiendo la lógica para la subconcesión, de alguna manera va a conseguir los recursos con fondos de inversión, donde les va a decir, ‘acá tenés un proyecto que genera este flujo de dinero’”, dijo Salinas.

Realista. El senador Rafael Filizzola (PDP), cuestionó la factibilidad del proyecto tren de cercanías. “Debe ser realista”, señaló al tiempo de citar las dificultades que el proyecto presentaba desde el inicio, en cuanto a la franja de dominio, la carencia de un plan de factibilidad económica y los dictámenes de entidades públicas contra la Ley 7.237. “No fue transparente el Ministerio de Obras Públicas. Además, hay que decir que se sacó un cheque en blanco del Congreso”. Era un cheque en blanco para hacer el proyecto de cualquier manera, enfatizó.

Ex senador advirtió del fiasco El ex senador Stephan Rasmussen recordó ayer que hace casi dos años ya señalaba que Paraguay necesitaba el tren de cercanías, pero que el país no podía aprobar cualquier cosa para el efecto. “Hacemos una adjudicación directa a un consorcio que no existe, aprobando un contrato que no está redactado. Este proyecto se cocinó en otro lado, hay demasiados intereses direccionados”, había dicho el entonces legislador. Objetó que el proyecto determina un direccionamiento para adjudicar la obra a un consorcio coreano, que según el texto inicial, aún debía conformarse. Recordó que la legislación paraguaya establecía la obligatoriedad de realizar licitaciones para el otorgamiento de concesiones. “Tenemos un montón de objeciones, se exceptúa la Ley de Contrataciones Públicas, no se habla del riesgo que eso va suponer, tampoco del alcance ni costo de las expropiaciones”, había expresado el ex parlamentario. “Se trata de aprobar, por ley, un contrato que no está redactado y el Estado se hace cargo de los pagos por disponibilidad, los cuales serán irrevocables”, criticó Rassmusen.
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Stephan Rasmussen

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